Barranquilla, una ciudad más atractiva para el turismo
El compromiso de Barranquilla con el desarrollo sostenible y la promoción del turismo es evidente a través de varios proyectos. La ciudad está en constante crecimiento y evolución, posicionándose como un destino que valora tanto su entorno natural como su centro urbano, y que trabaja arduamente para armonizar ambos aspectos en beneficio de sus habitantes y visitantes.
Aprovechando la celebración, este 27 de septiembre, del Día Mundial del Turismo, queremos destacar esas intervenciones que nos convierten en una ciudad más atractiva para los visitantes.
La ciénaga de Mallorquín, ubicada en las proximidades de Barranquilla, es un tesoro natural que ha estado en el centro de la atención de la ciudad en su búsqueda de una transformación hacia el ecoturismo y la preservación del medioambiente. Este hermoso ecosistema acuático es el epicentro de una serie de proyectos ambientales ambiciosos que tienen como objetivo revitalizar tanto el entorno natural como el centro urbano de Barranquilla.
Uno de los proyectos más destacados es la creación del Ecoparque Ciénaga de Mallorquín. Este parque está diseñado para albergar a una impresionante variedad de 188 especies de flora y fauna, convirtiéndose en un refugio para la biodiversidad local. La restauración de la ciénaga ha sido una tarea ardua que ha requerido el saneamiento de las aguas y la protección de las especies que habitan en esta área. Barranquilla, con su compromiso hacia la sostenibilidad, se enorgullece en consolidarse como una “Biodiverciudad”, un lugar donde la coexistencia entre la vida urbana y la naturaleza es una prioridad.
Además de la creación del ecoparque, el distrito de Barranquilla está llevando a cabo importantes obras en el Bosque Urbano de Miramar-BUM. La estabilización de la ladera y el manejo de aguas de escorrentía son solo algunas de las medidas tomadas para garantizar la preservación de este espacio natural. Aquí, los amantes de la naturaleza podrán disfrutar de una nueva pista de ciclomontañismo y senderismo, respaldada por una sólida base de pilotes profundos que garantizan su estabilidad y seguridad.
Pero no todo se trata solo de naturaleza; Barranquilla también está enfocada en mejorar la calidad de vida de sus residentes y visitantes en su centro urbano. El proyecto de renovación de la Playa de Puerto Mocho es un ejemplo destacado. Este proyecto busca unir las maravillas del río y el mar, ofreciendo casetas gastronómicas, servicios de calidad y una atención turística de primer nivel. Más de 30 caseteros se beneficiarán de esta iniciativa, junto con la comunidad de pescadores que recibirán capacitación, promoviendo así el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida en la región.
Adicionalmente, el alcalde Jaime Pumarejo ha liderado la transformación del Mercado Barlovento, una zona con gran potencial comercial y cultural en la ciudad. La entrega del muelle del RioBús en la Intendencia, el mejoramiento del malecón en esta área y la adaptación de las cocinas de El Cabrito son parte integral de esta estrategia de recuperación. Estas acciones no solo enriquecen la experiencia de los visitantes, sino que también impulsan el desarrollo económico y cultural de la ciudad, generando un ambiente propicio para el turismo y el comercio.