Eliécer Anaya Sierra
"Estar al servicio del Estado y de la comunidad barranquillera, y hacer parte como elemento útil y funcional dentro de ese norte en el que visionamos a una Barranquilla Imparable es muy satisfactorio para mí".
Su mayor satisfacción radica en formar parte, como operador disciplinario, de un grupo de trabajo de alto nivel que, a partir de la función ejemplarizante que desarrolla, propende por la realización de los deberes funcionales que le corresponden a cada servidor de la entidad, con plena observancia de los principios en que se enmarca la función pública.
En la escala de valores de Eliécer Anaya, la integridad ocupa un lugar relevante. “Admiro a esas personas en quienes parecen conjugarse o integrarse todos los principios éticos que orientan el comportamiento humano”.
Siente una gran complacencia por el hecho de tener la oportunidad de pertenecer a nuestra entidad como servidor público.
Estar al servicio del Estado y de la comunidad barranquillera, y hacer parte como elemento útil y funcional dentro de ese norte en el que visionamos a una Barranquilla Imparable es muy satisfactorio para mí
A la Alcaldía se vinculó hace 5 años, como profesional universitario asignado a la Oficina de Control Disciplinario Interno. Es abogado egresado de la Universidad del Atlántico y actualmente adelanta la especialización en Derecho Administrativo.
Sus días laborales los aborda con el compromiso y la responsabilidad que ameritan los deberes que le corresponden como funcionario de la Alcaldía, razón por la cual organiza su trabajo a fin de cumplir a cabalidad con la planeación de los objetivos previamente trazados por la jefe de la Oficina dentro del Plan de Acción.
Lo anterior, dice, “me facilita el desempeño de los compromisos asumidos con la entidad en la práctica de pruebas y diligencias: escuchando las declaraciones de los usuarios quejosos, las versiones de los funcionarios disciplinados, así como la proyección de las providencias inherentes a las actuaciones disciplinarias que me delegaron y la realización de las actividades propias de la oficina”.
Eliécer define como muy agradable su relación con sus superiores jerárquicos y sus compañeros de trabajo, la cual transcurre en un entorno sano y de respeto, con un excelente clima laboral. Reconoce en la jefe de la oficina, Margine Cedeño, su liderazgo. “Ella, por su parte, reconoce mi gestión y la de mis compañeros. Todos estamos vinculados por el compromiso con las funciones que nos corresponden, la amabilidad, la comunicación, entendiendo y aceptando los roles de cada servidor”, dice.
Explica que los casos de quejas más frecuentes en la Oficina de Control Disciplinario Interno están relacionados con inconformismos en razón a la presunta omisión, desatención o por respuestas extemporáneas en las diferentes modalidades de peticiones impetradas por los usuarios ante las distintas dependencias de la Alcaldía Distrital.
Igualmente comenta que, “aunque no se presenta de manera recurrente, algunos usuarios quejosos se muestran inconformes por el hecho de no poder actuar como sujetos procesales dentro las actuaciones disciplinarias iniciadas con base en las quejas por ellos presentadas. Son pocos receptivos al momento de entrarles a explicar que su intervención -según lo estipula la ley- se limita únicamente a presentar y ampliar la queja bajo la gravedad del juramento, a aportar las pruebas que tenga en su poder y a recurrir la decisión de archivo y el fallo absolutorio”.
Al preguntarle sobre las reacciones más comunes por parte de un funcionario a quien le han iniciado una investigación, Eliécer Anaya comenta que “en algunos funcionarios se hace notoria la preocupación por el hecho de encontrarse inmerso en un proceso disciplinario. Muestran su angustia anticipándose de manera negativa a la decisión que finalmente y en derecho le corresponde adoptar a la jefe de la Oficina. Pero, sí, por lo general el inicio de un proceso disciplinario genera angustia. Sin embargo, también es cierto que muchos funcionarios parecen asumirlo con serenidad”.
Aunque procura rodearse de personas correctas, con un estilo de vida fundamentado en la integridad, no oculta la incomodidad que le produce relacionarse con personas soberbias.
Para mí es inaceptable la altivez, generalmente acompañada de una actitud egocéntrica, de no aceptación de sus propios errores y de total menosprecio hacia los demás
Eliécer responde:
Una virtud…
Resiliencia.
Aficiones…
Bricolaje, seguir competencias deportivas, aprender guitarra.
Tu mejor recuerdo…
El nacimiento de mi hijo, el 19 de noviembre de 2007.
Tu plato predilecto…
Sobrebarriga horneada acompañada de yuca y hogao criollo.
Tu postre favorito…
Flan de leche y coco.
Tu color preferido…
Celeste.
La satisfacción más grande…
Sentirme ser un padre ejemplar.
Tu mayor reto logrado…
Desarrollar mi profesión.
Tu próxima meta…
Realizar un máster en derecho.
Una palabra para definir tu vida…
Aprendizaje.
Una asignatura pendiente…
Educación artística.
Un país para vivir…
Italia.
Un libro…
La Metamorfosis -Franz Kafka.
Una película…
El niño con el pijama de rayas (adaptación cine).
Una canción…
Nació mi poesía (vallenato).
Un lugar…
Los miradores.