Henry González Pinzón
Lleva sirviendo en la entidad más de 30 años, a lo largo de ese tiempo ha pasado por diferentes dependencias y actualmente se encuentra vinculado a la Secretaría de Educación.
González es un funcionario convencido de que el sentido de la vida está en el servicio a los demás, por eso enfatiza constantemente el proverbio popular ‘quien no vive para servir, no sirve para vivir’.
“Me siento orgulloso de ser parte de esta gran familia Alcaldía de Barranquilla, desde donde puedo contribuir al bienestar de los ciudadanos con mi trabajo”.
Henry asegura que encontrar el equilibrio entre las responsabilidades personales y laborales es clave para ser feliz. “Disfruto mi trabajo, le pongo pasión a lo que hago y también disfruto pasar tiempo con mi familia”.
Conoce a Henry en 10 ítems:
- Henry nació en la ciudad de Bogotá en 1970, pero se siente tan barranquillero como cualquiera nacido en ‘La Arenosa’, ya que desde los 9 años se mudó a esta ciudad que lo vio crecer y lo acogió con cariño.
- En su tiempo libre le gusta ver televisión y sobre todo caminar, ya que siente que ese ejercicio le ayuda a nivelar sus emociones.
- Conoció a Marta, su esposa, a quien define como su mejor amiga, confidente y apoyo incondicional, en un grupo juvenil de la iglesia en el año 1989, desde entonces se han hecho inseparables.
- Como pareja comparten muchas actividades de interés común como el gusto por el estudio, pasear y vestirse con el mismo color.
- Juntos estudiaron Derecho e ingresaron a la especialización en Derecho Administrativo, en la Universidad Simón Bolívar.
- El tiempo en familia es muy valioso para Henry, por eso lo aprovecha realizando actividades en la compañía de su esposa, hijos, padres, suegros y nueras.
- Su comida favorita son las pastas y los asados.
- Su mayor deseo es ver a sus hijos cumplir sus sueños y poder acompañarlos en el proceso.
- Su destino soñado es visitar la ‘Tierra Santa’, hacer un recorrido por los sitios por donde estuvo Jesús.
- Es un hombre creyente de Dios, con mucha fe, y durante varios años se formó en seminarios e incluso fue acólito del papa Juan Segundo II en su visita por el país.