Indira Elina Acuña Rodríguez
Un fin de semana suyo tiene ‘cocina y cancha’. En su hogar aparecen los champiñones, el queso azul, calabacines, salsa de soya, ajonjolí blanco y negro, entre otras especias, cuando prepara la comida gourmet que tanto le gusta; pero también alista la camiseta del Junior, su equipo de fútbol local favorito, porque es su fiel seguidora y abonada, que acostumbra a frecuentar semanalmente en el estadio Metropolitano para disfrutar de sus partidos.
Indira Elina Acuña Rodríguez es barranquillera. Se considera la consentida de su padre, pues es la cuarta, de 5 hijos, pero la menor de las mujeres. Recuerda que en su infancia acompañaba a su padre al estadio a ver fútbol. Con él y sus hermanos aprendió mucho de este deporte, pues todos ellos eran arqueros.
Por sus buenas calificaciones estudió becada en el colegio, la mayoría de su primaria y secundaria; pero, cuando decidió estudiar Ingeniería de Sistemas en la universidad, tuvo que hacer un gran esfuerzo académico y financiero, pues su familia no tenía cómo solventar esta inversión. Para Indira no fue un obstáculo, solo pidió a sus padres la ayudaran a conseguir un fiador para aplicar a un crédito educativo estatal y así pudo graduarse. De hecho, al preguntarle cuál es su mayor logro en la vida, no duda en decir que es este: obtener su título profesional.
Por este título llegó a la Alcaldía de Barranquilla y el próximo octubre cumple 20 años de servicio. Siempre ha estado en el área de sistemas, ahora Gerencia de las TIC, donde brinda soporte al sistema financiero, a Secretaría de Hacienda, con los aplicativos de contabilidad, tesorería, cuentas y presupuesto; y a la Secretaría de Gestión Humana con el sistema de nómina; por eso le dicen que es ‘la de la plata’.
Hoy se enorgullece de hacer parte del Distrito. No fue así cuando ingresó. La persona que le hizo entrega del cargo que venía a ocupar, le dijo: “no te quedes aquí por más de dos años porque ‘te quemas’”. Pero esta ingeniera testifica que ha visto un gran cambio en la entidad, pues pasó, de un solo servidor, a tener una robusta infraestructura tecnológica.
En 2005 concursó por mérito y ganó el cargo que ocupa como Profesional Especializado. A futuro le gustaría trabajar en proyectos, porque cree que podría desplegar más su creatividad y proponer novedosas soluciones en procesos.
Dice que los ingenieros de sistemas tienen un trabajo arduo, muchas veces en horarios inesperados, pero sabe que eligió bien y esa es su pasión.
Además de disfrutar su vida laboral, goza de su familia conformada por sus dos hijos y su actual pareja. Los jóvenes se inclinan por el Diseño Gráfico y quieren establecer su propia agencia. Su pareja es un aficionado al fútbol, y se conocieron con las camisetas de dos equipos rivales: él tenía puesta la del Real Madrid y ella la del Barcelona. Las cosas han funcionado muy bien para ellos, pero ‘la única camiseta que los une’ es la del Junior. En su casa no ven novelas, solo fútbol.
Quiere viajar a Europa y presenciar una final de la Liga de Campeones de la UEFA (en inglés y oficialmente, UEFA Champions League). Por ahora, no se pierde los torneos mundiales por televisión, rompiendo estereotipos acerca de las mujeres que ‘no saben de tecnología’, ‘ni saben de deportes’.