Las autoras Rosa Herrera y Yenny Pinilla: palabras que son hilos que tejen historia
Beber la vida y dormir la muerte en tierras de mar y río, bien pueden forjar un costurero literario imaginado, en el cual flotan palabras que son hilos que tejen historias.
Y tejedoras de historias son Rosa Herrera Bossio y Yenny Pinilla Carrascal, quienes hacen parte de las 100 mujeres seleccionadas para conformar la antología ‘Urdimbres: Mujeres del Caribe narran su territorio’, una iniciativa de la Fundación Corpocurrulao, con el apoyo del ministerio de Cultura.
Con esta antología, el ministerio se propone reconocer y hacer circular, bajo la perspectiva étnica, las letras propias de las mujeres del Pacífico y del Caribe colombiano.
La primera edición de este proyecto se dio a conocer en 2020, mediante una antología publicada bajo el título ‘Mujeres del Pacífico narran su territorio’. A comienzos de este año, la convocatoria fue dirigida a las mujeres poetas y narradoras del Caribe.
Las historias de estas gestoras y portadoras de cultura y tradición, oriundas de 28 municipios y 8 departamentos del Caribe y del Pacífico, están compiladas en dos tomos.
En la antología, Rosa Herrera está presente con cuatro poemas: ‘Bebiendo la vida, durmiendo la muerte’, ‘Cada árbol, cada ser’, ‘Invitación al baile’ y ‘Planetas’. Yenny Pinilla participó con un trío de poemas a Barranquilla, al viejo Prado y a esta tierra de mar y río. Son 7 poemas que narran realidades desde las vivencias de las dos autoras, quienes recibieron de manos de la ministra de Cultura, Angélica Mayolo, la edición de lujo presentada en Barranquilla en las instalaciones de la Secretaría de Cultura y Patrimonio.
Rosa Herrera
Hilos que tejen historia
Es un honor y un orgullo estar en ese grupo de voces femeninas representativas para conformar la antología ‘Urdimbres: Mujeres del Caribe narran su territorio’ que, además, es un nombre bellísimo –urdimbre es tejido y las palabras tejen historias, narran vivencias-, dice emocionada Rosa Herrera.
Comunicadora Social y Periodista, con especialización en Gerencia y Gestión Cultural, está vinculada a la alcaldía desde enero de 2009, inicialmente en la Secretaría de Cultura y desde 2012 en la Oficina de Protocolo en calidad de asesora.
Lo que más le agrada de su profesión es “comunicar, informar y conmover a través de la palabra, ya sea escrita u oral. Conozco el poder de la palabra y siento un gran respeto por el buen uso del lenguaje”, dice.
De acuerdo con Rosa, dentro del complejo mundo del arte, son las pasiones las que empujan la inspiración. “Una emoción fuerte, ya sea la alegría, el deseo sexual, la tristeza, incluso la rabia, son motores de intensos poemas o creaciones literarias. Pero la inspiración por sí sola no logra un buen resultado si no se tiene disciplina en el oficio, como decía Pablo Picasso: cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”.
Para ella, la felicidad es vivir en armonía y equilibrio, “un estado que se alcanza con el crecimiento espiritual y el logro de las metas y los sueños. También creo que para ser feliz y poder apreciar la felicidad, uno debe haber sufrido y llorado bastante”.
Rosa responde:
¿Aficiones?
Leer, ver películas, escribir, viajar o conocer lugares.
¿Tu mejor recuerdo?
El nacimiento de mis hijos.
¿Tu plato predilecto?
Un buen pescado con patacones y arroz con coco.
¿Tu color preferido?
Todos.
¿La satisfacción más grande?
Encontrar el amor.
¿Tu mayor reto logrado?
Un premio nacional de poesía y dos libros publicados.
¿Tu próxima meta?
Una novela.
¿Una palabra para definir tu vida?
Aventura.
¿Un libro?
‘La insoportable levedad del ser’, de Milan Kundera.
¿Una película?
‘La sociedad de los poetas muertos’.
¿Una canción?
‘El amor es una cosa simple’, de Tiziano Ferro.
¿Un lugar?
Son dos: Islas del Rosario (Cartagena) y Central Park (NY).
Yenni Padilla
Comunicación comunitaria, su pasión
En el ejercicio profesional de Yenny Pinilla sus preferencias están claramente orientadas hacia la comunicación comunitaria.
El contacto con la gente y los procesos pedagógicos de transformación, me apasionan, comenta.
Estudió Periodismo y Relaciones Púbicas, es licenciada en Ciencias de La Educación, especialista en Gestión Educativa y magíster en Psicopedagogía y, por ahora, su meta más próxima es hacer el doctorado.
El 1 de diciembre cumplirá 12 años de haberse vinculado a la alcaldía, en el transcurso de los cuales trabajó siete años en la Alcaldía Local Suroriente, cuatro en la Alcaldía Local Norte Centro Histórico, de donde, recientemente, fue trasladada a la Secretaría Distrital de Gobierno. Aquí cumple funciones de asesora.
En su caso particular, la inspiración surge de manera natural porque, dice, «escribir es un ejercicio que brota de circunstancias cotidianas y elementales, de la observación, del tiempo de quietud y de emociones».
«Haber sido seleccionada en la convocatoria del Ministerio de Cultura me complace mucho, pues representa una gran oportunidad de publicar poemas inspirados en esta tierra de mar y río que me ha acogido por hija».
La constancia es uno de los rasgos de su carácter y ella es una convencida de que la felicidad es una decisión de vida, de eso depende.
Yenny responde:
¿Aficiones?
Leer, viajar, comer.
¿Tu mejor recuerdo?
Mi niñez.
¿Tu plato predilecto?
Comida árabe.
¿Tu color preferido?
Azul.
¿La satisfacción más grande?
Mi familia.
¿Tu mayor reto logrado?
Ser madre.
¿Una virtud?
Lealtad.
¿Una palabra para definir tu vida?
Pasión.
¿Un libro?
‘El Profeta’.
¿Una película?
‘La sociedad de los poetas muertos’.
¿Una canción?
‘Un velero llamado Libertad’.
¿Un lugar?
El mar.