Lilibeth López
Proviene de un matriarcado y recibió la influencia de mujeres con capacidad de lucha, responsables, empoderadas y buenas madres. Por eso, de su mente no se escapa su abuela materna como un gran referente a seguir. Una ganadera de casi 86 años, quien aún dirige las labores de la finca con propiedad y diligencia.
Como el curso de su vida lo ha marcado la figura de la mujer, hoy se da gusto en la Alcaldía de Barranquilla apoyando a sus análogas en condiciones de vulnerabilidad, por violencia intrafamiliar, entre otros tipos de violencias, desde la Oficina de la Mujer, Equidad y Género, adscrita al Despacho del Alcalde.
Está encargada de brindar información sobre las rutas de acciones específicas diseñadas para mujeres desde esa dependencia, y ofrecer orientación acerca del abordaje psicosocial, jurídico y acceso a derechos. Asímismo, hace articulaciones con el SENA para fortalecer a la mujer que sale del círculo de violencia y logre autonomía económica, emprendimiento, inclusión para trabajar y emprender.
Hay muchos más programas para las mujeres que Lilibeth narra con entusiasmo, entre ellos impulsar el papel de la mujer en entornos de política y liderazgo desde localidades y barrios.
Su experiencia laboral como administradora en Comercio Exterior es amplia. Viene del sector privado industrial y comercial. Desde hace ocho años aplica lo transversal de la administración en los procesos del Distrito. Está a cargo de los aplicativos, matrices y procesos conjuntos, con participación en mesas de trabajo.
Es agente de cambio, enlace del Sigob y del G+. Como Técnico Operativo tiene funciones en la gestión de apoyo administrativo para mostrar las acciones del área, pero también en atención directa a las usuarias con un enfoque social.
Mientras que en su trabajo se despliega como una mujer extrovertida y habla hasta el cansancio con las usuarias, en su vida cotidiana privada es de poco hablar y más reservada.
Nació en Plato, Magdalena. Desde pequeña se mudó con su familia a Barranquilla. Está casada hace 26 años. Sus dos hijos son su mayor orgullo. Uno graduado como ingeniero Industrial, de 25 años, y la jovencita de 19, que estudia Ingeniería Ambiental, becada por mérito.
Disfruta estar en casa y con su esposo hacen planes de ir a cine, caminar por el Gran Malecón con Bruno José, su perrito a quien ella llama ´Brunito´. Le gusta el color azul y el mar. Viajar es una de sus pasiones. Es amiguera y se rodea de gente sencilla y transparente.
Da gracias a Dios y respira sintiéndose bendecida y privilegiada, principalmente por la construcción de su hogar. Cocina ‘sabroso’, y prefiere las sopas y ensaladas de aguacate. Complace a su familia también con ajiaco y pastas.
Comprometida con su trabajo, le gusta cumplir metas antes de las fechas. Se ve en la Alcaldía por muchos años más. Está dispuesta a contribuir para que la Oficina de la Mujer, Equidad y Género se convierta en una secretaría.
Seguramente va a cumplir su sueño de viajar a Europa y celebrará logros laborales y familiares por lo que tanto se esmera y lucha, con mirada de mujer.