Martha Matilde Potes Meza
En su escuela de primaria en Bellavista, Magdalena, la llamaban la “defensora del pueblo” cada vez que se levantaba para apoyar a quien fuera victimizado en su presencia. Una proclamación “jocosa” de sus compañeros de clase que se está cumpliendo muy en serio al desempeñarse como comisaria Séptima de Familia de Barranquilla.
Se enorgullece de surgir de la universidad pública. Le gustaba la docencia, pero la balanza de sus intereses académicos se inclinó más hacia el Derecho.
Martha Matilde Potes Meza es abogada, especialista en Derecho Administrativo, con maestría en Estudios de Género y Violencia Intrafamiliar. Su labor es interdisciplinaria y dirigida a la prevención, protección, restablecimiento, reparación y garantía de los derechos de quienes estén en riesgo sean o hayan sido víctimas de violencia por razones de género u otras violencias, en el contexto familiar.
Su mayor recompensa es ver recuperar la dignidad de las personas, luego de brindarles toda la atención integral, en articulación con otras entidades.
Proviene de familia de origen humilde del Magdalena, pero nació en Barranquilla. La costumbre entre las mujeres de su familia era venir a esta ciudad a dar a luz sus hijos con parteras, y estar más cerca de hospitales donde pudieran recibir mejor atención médica en caso de complicaciones.
Por eso, su ruta de formación y la de sus hermanos y primos, fue nacer en Barranquilla, devolverlos recién nacidos al Magdalena, luego traerlos de vuelta a Barranquilla, al cumplir los 9 o 10 años, para que continuaran sus estudios de secundaria y universitarios, con el apoyo de parientes de su mamá, que crearon un círculo de sustento para las nuevas generaciones. Siempre estará agradecida por su solidaridad.
Martha Matilde Potes
Fue registrada en Cerro de San Antonio, un municipio del Magdalena. Entonces, reconoce su procedencia civil de ese departamento, pero su corazón es 100 % barranquillero.
Ingresó a la Alcaldía a sus 21 años y aquí continúa por mérito. Su primer trabajo fue de secretaria en la Inspección de Policía Permanente, en horario nocturno. Con más de 30 años en el Distrito, ha sido Profesional Universitario y Especializado; y ahora Comisaria de Familia. Fue encargada en varias inspecciones de policía y en distintos cargos en la Secretaría de Gobierno, Oficina de Control Interno Disciplinario, Oficina de Inspecciones y Comisarías, Nómina y Gestión del Talento Humano (ahora la Secretaría de Gestión Humana).
Se ve, a sí misma, muy feliz. Nunca se queda callada cuando percibe algo injusto. Le gusta que le hablen con la verdad. Le irrita que “el vivo vive del bobo”. Es de las que respeta las colas y honra su palabra en todo tiempo.
Está casada hace 30 años. Atribuye la fortaleza de su relación al diálogo y al respeto, así como al compromiso mutuo. Tiene 3 hijos que eligieron profesiones distintas como Medicina, Ingeniería Electrónica y Comunicación Social.
Lee mucho, toma café y se ríe de todo lo que puede para sacarle provecho a lo lindo de la vida. Le gusta bailar, pero no lo hace en público. Disfruta la “música de planchar”, y el estilo de Vilma Palma, Maná, Natalia Lafourcade. También los vallenatos viejos de Juancho Polo y las rancheras que les gustaban a su mamá y sus tías. En fiestas patronales viaja a Bellavista, Magdalena, a compartir los 24 de mayo, con la familia extensa que quedó establecida en ese lugar.
Cuando está en Barranquilla encuentra y busca oportunidades para seguir ayudando y fortaleciendo a quienes la necesitan, con sentido de justicia y bondad de corazón.