Mayor protección con la verificación de dos pasos
La verificación en dos pasos es un mecanismo de protección adicional, que, al iniciar sesión en nuestras cuentas en línea, evitamos que personas no autorizadas accedan a ellas. Al activarlo, además de nuestras credenciales, necesitamos proporcionar un código para verificar nuestra identidad. Muchos servicios y plataformas ya cuentan con sus propios sistemas de verificación en dos pasos. En la configuración/ajustes de nuestra cuenta podemos habilitarla y añadir un dispositivo, teléfono o canal extra para enviar códigos de verificación.
Otra opción es utilizar una aplicación de terceros, como Google y su “Google Authenticator” o Microsoft y su “Microsoft Authenticator”.
Para usarlos tenemos que seguir estos pasos:
- Descarga la aplicación. Estas aplicaciones se pueden descargar desde Google Play y App Store para usar con cuentas de Gmail, Amazon, Facebook, Outlook, PayPal, Dropbox o Twitter.
- Instala y crea una cuenta. Tras instalar la app, primero nos pedirá que creemos nuestra primera cuenta y tendremos dos opciones posibles: a través de un código QR o una contraseña. Ambas opciones están disponibles desde el servicio o cuenta que queramos proteger, siempre que el servicio lo permita. Para Facebook, por ejemplo, tenemos que hacer clic en “Configuración > Seguridad e inicio de sesión > Usar verificación en dos pasos > Usar aplicación de autenticación”.
- Introduce el código. Una vez asociada la cuenta de servicio a nuestra aplicación de verificación en 2 pasos, cada vez que queramos iniciar sesión, además de la contraseña, tenemos que introducir el código que obtendremos en la aplicación. Estas claves son temporales y cambian después de unos segundos, lo que dificulta el trabajo de los ciberdelincuentes.
¿Cómo funciona la verificación en dos pasos?
Cuando compramos un nuevo dispositivo y accedemos a Internet por primera vez, uno de los primeros pasos que damos los usuarios es crear nuestra cuenta de usuario. Para ello, necesitamos un correo electrónico para el registro y una contraseña antes de la autenticación, ya que estas cuentas suelen contener muchos datos personales: nuestro correo electrónico, nombre, dirección, datos de la tarjeta de crédito, etc.
Para protegerlos podemos utilizar buenas prácticas para evitar cometer errores o violar la seguridad de nuestras cuentas, o mecanismos de seguridad que añaden una capa extra de protección a nuestras cuentas.