Una nueva experiencia para todos
Relatos de funcionarios que nos cuentan su día de trabajo en casa.
El trabajar desde la casa para muchos ha sido un reto, pero para otros ha constituido un nuevo estilo de vida que ha dejado muchos aprendizajes. Por ello nos dimos a la tarea de preguntarle a algunos compañeros ¿cómo es su día de trabajo en la casa? Y esto fue lo que nos contaron:
Mi día comienza muy temprano, me levanto a la hora de siempre, 5:00 a.m., me baño y organizo las labores de la casa. Luego, a las 7:00 a.m. ya estoy sentada revisando las peticiones de los ciudadanos para dar trámite oportuno a las mismas.Quedan espacios de tiempo, los cuales utilizo para jugar con mi hija menor, ayudarle en las tareas del colegio y también apoyo a la niña mayor con sus trabajos de la universidad.
En cualquier tiempo extra del que disponga, les he enseñado a hacer postres o algún platillo en especial que ellas quieran (me encanta el tema de la culinaria).
A las 2:00 p.m. retomo la labor, coordino con los jefes de oficina todo el tema de traslado o solicitudes, organizo lo que quede pendiente para el día siguiente y termino el horario laboral tipo 5:00 p.m. Sin embargo, sigo disponible y pendiente de todo lo que nos llegue a la secretaría.
Mi rutina comienza desde las 6:00 a.m. que me levanto y me preparo para trabajar desde la casa. Inicio a las 7:00 a.m., revisando las novedades y peticiones asignadas por el grupo de gestión documental de la Secretaría de Gestión Humana, lo cual me ocupa la mayor parte del tiempo. A media mañana hago una pausa activa en mi casa para tomar o comer algo. Posteriormente me dedico a dar trámite y aplicar la nómina de pensionados de la Alcaldía para cumplir con los tiempos de entrega. Esta labor se extiende hasta finalizar la segunda jornada laboral.
A las 7:00 a.m. enciendo el computador y me dispongo a iniciar la jornada laboral, estoy atento a cualquier solicitud que se haga a la oficina y, si es de mi competencia, procedo a darle el trámite adecuado. Luego procedo a responderle a la persona que me la remitió, y se lo mando a la compañera Ignacia Cantillo, funcionaria encargada de hacer el descargue en Sigob.
De igual forma, sigo pendiente todo el día, pues no manejo un horario específico.
En este momento me encuentro reportando información trimestral a todos los entes de control, y también a quien requiera de esa información por medio de derechos de petición.
Siempre tengo conmigo herramientas físicas como el computador de mesa, celular, lápiz y papel.
Mi día comienza temprano. Despierto a las 5:00 a.m. y a esa hora alimento a mi gato, hago el café y me baño.
Una vez lista, preparo el desayuno para mi familia y nos sentamos juntos a la mesa. A las 8:00 a.m. estoy en mi mesa de trabajo frente a mi computador para dar inicio a la jornada laboral. Mis compañeros también lo están y siempre estoy atenta a escuchar el “Buenos días, ya estamos listos” de nuestra coordinadora Yesy Prada, para darnos las coordenadas del día. De esta manera, comenzamos a realizar nuestra gestión de liquidación de estampillas para los contratos realizados con el distrito y en el departamento. Así transcurre la mañana, con algunas pausas que dedico a la organización y aseo de mi hogar. A las 11:30 a.m. prendo la estufa pongo el almuerzo, previamente preparado desde la noche anterior. Aproximadamente a las 12:00 m. hago una pausa, para nuevamente compartir la mesa con la familia y descansar unos momentos. Regresamos a laborar a la 1:30 p.m., siempre en contacto con los compañeros hasta finalizar la jornada a las 5:00 p.m.
Nuevamente entro a la cocina para preparar cena de la noche y almuerzo del día siguiente, mientras converso con mi esposo y con mi padre. Finalmente me dispongo a acostarme temprano, no sin antes agradecer a Dios por un día más. Es así como transcurren mis días de trabajo en la casa.