¡Es el tiempo del Caribe! Alcalde Pumarejo abre invitación a todos los sectores a integrar Liga por la descentralización de la región
El mandatario distrital promueve el renacer de la Liga Caribe para que líderes, empresarios, gremios y territorios se unan para elevar la discusión nacional sobre el modelo apropiado de descentralización y estructurar proyectos de escala regional, aplicando el conocimiento y experiencia de sus miembros.
Por la reivindicación de la justicia regional y para atender el rezago que el Caribe colombiano ha padecido desde mediados del año 1874, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, abandera el clamor de la Costa de alzar la voz desde los territorios para unirse y producir nuevas realidades que atiendan las verdaderas necesidades de la región que desde el Centro del país han minimizado por décadas, limitando los intereses y el desarrollo de una parte del territorio nacional que abarca a más de 11.7 millones de colombianos.
Por lo anterior, el mandatario distrital lanzó una invitación abierta a todos los rincones de esta región para que líderes, empresarios, entidades y gremios se sumen a esta lucha por la descentralización del Caribe.
“Buscamos unirnos para trabajar en lo fundamental y saber cuáles son los grandes proyectos de transformación social y económica que necesita el país, y que de esa manera todos en el Caribe, con capítulos en cada uno de los departamentos, regiones y subregiones, podamos trabajar unidos para que todas las voces sean escuchadas y sepamos las 20 o 30 cosas que tenemos que remar juntos para lograr”, explicó Pumarejo Heins.
En ese sentido, el mandatario distrital especificó que es clave que distintos actores se sumen para que sea una representación masiva de los principales intereses de esta población, que conforma el 22.6 % de los colombianos.
“El Caribe no va a avanzar si a Barranquilla le va bien, pero a Santa Marta le va mal; si a Mompox no le va bien, a Barranquilla nunca le podrá ir bien, y necesitamos cerrar brechas y trabajar juntos. Necesitamos que, como el más del 20 % de los colombianos que somos, se nos asignen los recursos necesarios, que se nos dé la autonomía necesaria para poder actuar”, recalcó Pumarejo tras rememorar que esta lucha no es de ahora; por el contrario, se remonta a 1919 cuando existió la Liga Costeña con los mismos propósitos; además en 1980 estuvo el Foro Caribe, luego los Corpes, por lo que Pumarejo señaló que “necesitamos, como región, volver a unirnos, trabajar juntos y lograr cambios fundamentales que hasta ahora no han sido posibles”.
Detalló, además, que la primera de esas luchas está encaminada en el Sistema General de Participación, en la regionalización de la seguridad, la tarifa diferencial en el servicio de energía, entre otros aspectos que han ampliado la brecha diferencial entre distintas regiones del país.
“Esta liga debe nacer como un número plural de personas en donde no haya un solo liderazgo reconocido, sino que también sea un liderazgo regionalizado, descentralizado y que busquemos los objetivos en conjunto. Es una idea que venimos flotando con muchas personas. Esto no debe ser solo de Barranquilla o de un grupo de personas, sino que debe ser de todos”, aseguró Pumarejo.
Rezago del Caribe
Este rezago del Caribe, expuso el alcalde Pumarejo, se debe, entre otros temas, a la alta centralización del Estado, lo que genera que la inversión pública se concentre más en los territorios del interior, dejando con menor cuantía a los departamentos periféricos y del Caribe. Tal como ocurre, por ejemplo, con los recursos del Sistema General de Participaciones y el presupuesto de inversión regionalizado.
Siendo notable, por ejemplo, en la discusión nacional sobre la financiación aproximada de 28 billones de pesos que pondría el Estado para la segunda línea del Metro de Bogotá, que tendrá un impacto en 1,4 millones de beneficiarios directos (según lo contemplado en el Conpes); contrario a los 25 billones de pesos que necesitaría el Caribe para atender varias de las principales aspiraciones como el tren del Caribe, el canal navegable, las dobles calzadas, infraestructura eléctrica, entre otros, y que tendría un impacto en más de 11 millones de colombianos.
“Nos alegran las buenas noticias para los bogotanos y los apoyamos, pero si hay plata para la segunda línea del Metro, que también haya para todo el Caribe. Invertir 2.2 millones de pesos por cada habitante de la Costa soluciona inequidades: mitiga el cambio climático y reduce las tarifas de energía, liberando el gasto familiar y, por ende, la pobreza. También genera competitividad, empleo y, además, mejora el acceso del campo a las ciudades”, expresó el alcalde a Pumarejo en su momento durante la discusión del Presupuesto General de la Nación en el año 2022.
Por tanto, agregó que no se trata de una inversión alta cuando se compara con las altas inversiones que se hacen en otras ciudades. “Necesitamos que los clamores regionales se escuchen, y este es el clamor más importante del Caribe”.
Sistema General de Participaciones:
Son las transferencias que la Nación envía a los entes territoriales para financiar proyectos y programas de cobertura en educación, salud y acueducto y alcantarillado. Es decir, esto representa la principal fuente de financiación de los municipios del país. Al respecto, el alcalde Pumarejo plantea reformular las transferencias que se destinan a los territorios. Insistió en que este rubro debe incrementarse. “Cada día alcanza menos y se le abogan más responsabilidades a los entes territoriales y, por ende, nos alcanza la plata menos para otras cosas”.
Regionalización de la seguridad
La lucha por la seguridad de los ciudadanos no se puede dar únicamente desde los territorios. Así lo ha asegurado el alcalde Pumarejo cuando se dan golpes contra la delincuencia, reafirmando que se debe trabajar de manera articulada para que todas las entidades del Estado puedan atender uno de los reclamos más importantes que hacen las comunidades.
“Necesitamos determinar cuántos fiscales, jueces, personas necesitamos en cada una de las regiones y que se mande el presupuesto para que eso ocurra; así como la autonomía que puedan tener ciertas fuerzas policiales en las regiones y que no dependan exclusivamente de cuántos policías o qué capacidades quieren asignar desde la Nación”.
Tarifa de energía
De manera reiterada, el alcalde Jaime Pumarejo Heins, en conjunto con los demás alcaldes de la región, han hecho insistentes llamados al Gobierno nacional para atender los altos costos en la tarifa de energía que pagan los habitantes de esta zona del país y que están afectando la economía de los hogares. Lo anterior se debe a que el esquema regulatorio de la CREG derivó en un incremento acumulado de la tarifa plena del 61.4 % -, entre junio de 2021 y julio de 2023, ubicándose el mayor aumento en el componente de ‘pérdidas reconocidas’, aumentando este componente en un 350 %, pasando de $42,5 a $191,3.
Por esa razón, la región Caribe quedó pagando las tarifas más caras en el país por el servicio de energía. Por lo anterior, se interpuso una demanda de nulidad contra la resolución de la Comisión para la Regulación de Energía y Gas (CREG), con el objetivo de lograr una reducción en las tarifas que pagan los usuarios de los operadores Air-e y Afinia.
Adicionalmente, los mandatarios han insistido en la necesidad de normalizar las instalaciones eléctricas de los barrios subnormales para que los usuarios paguen el consumo justo de sus hogares.
“La normalización eléctrica es la oportunidad de que una familia deje de pagar por consumo estimado y pague lo que consume, es decir, que tenga control de sus gastos. Al mismo tiempo, le permite recibir un servicio normalizado, seguro, sin fluctuaciones y más oportuno”, dijo.
Detalles Liga Caribe
Surge como una iniciativa para trabajar unidos y producir una nueva realidad desde la región Caribe. En ese sentido, se trata de una red de personas, entidades y territorios que se reúnen de acuerdo con intereses comunes, limitados por una institucionalidad centralizada y ligados por una serie de carencias, pero también por la certeza de que hay solución.
Esta Liga presenta tres líneas claras de trabajo que están encaminadas primero a crear capacidad institucional para entes territoriales, es decir estructurar proyectos de escala regional para que departamentos y municipios puedan acceder y manejar recursos para proyectos de desarrollo; segundo, a aplicar los conocimientos y la experiencia de la red para hacer realidad los proyectos, garantizando su sostenibilidad desde la estructuración hasta la puesta en marcha y gerencia, y por último en reformar el funcionamiento del Estado liderando la discusión nacional sobre el modelo apropiado de descentralización, enfocándolo en cómo este debe pensarse para promover la convergencia regional.