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Alcalde Pumarejo reunido con alcaldes de ciudades portuarias

Ciudades verdes: Barranquilla propone 5 formas para promoverlas

Alcaldes de cinco ciudades portuarias, incluido el alcalde Jaime Pumarejo, están pidiendo a los líderes mundiales que reformulen sus ambiciones más allá del cero neto y alineen las acciones hacia ciudades verdes.

El año 2022 terminó con un acuerdo histórico para guiar la acción global sobre la naturaleza hasta 2030: el Marco Mundial de Biodiversidad. Representantes de 188 gobiernos coincidieron en que adoptar una acción urgente y transformadora positiva para la naturaleza sería significativamente menos costosa que retrasarla.

Desde la perspectiva de las ciudades verdes, sabemos que casi la mitad del PIB de las capitales de todo el mundo está en riesgo debido a la pérdida de naturaleza. La naturaleza es nuestro hogar. La buena economía exige que la gestionemos mejor: la acumulación de capital a expensas de la naturaleza debe revertirse si queremos que nuestras ciudades prosperen.

Septiembre 2023 marca un nuevo hito: no solo es el comienzo de una nueva fase de progreso acelerado hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con orientación política de alto nivel y acciones aceleradas hasta 2030, sino que también es el momento en el que se están uniendo esfuerzos con líderes empresariales, planificadores urbanos de renombre mundial y líderes de la sociedad civil, para construir ciudades más resilientes, prósperas y equitativas para 2030 con la naturaleza y a través de la naturaleza.

Esta nueva iniciativa global, llamada Ciudades Positivas para la Naturaleza, se basa en la premisa de que ningún ODS puede cumplirse sin proteger los océanos, las praderas, los ríos, los bosques y muchos otros ecosistemas sobre los que, en última instancia, descansan la prosperidad y el desarrollo.

Infografía sobre sociedad, economía y biosfera

 

Más allá del cero neto: el surgimiento de ciudades positivas para la naturaleza

Tanto la naturaleza como la acción climática son esenciales para la sostenibilidad a largo plazo. Descuidar cualquiera de los dos podría provocar daños ecológicos irreversibles.

Tanto la naturaleza como la acción climática son esenciales para la sostenibilidad a largo plazo. Descuidar cualquiera de ellos podría provocar daños ecológicos irreversibles y poner en peligro el bienestar de las generaciones actuales y futuras. A pesar de una conciencia general sobre el valor de la naturaleza, la gestión ambiental a menudo pasa a un segundo plano frente a las prioridades del desarrollo urbano, como la vivienda, la inflación, la migración, el aumento de las deudas y el empeoramiento de la desigualdad.

Pero la biodiversidad proporciona ‘dividendos’ naturales fundamentales que nutren y protegen la vida urbana, mucho más allá de su valor intrínseco –e incalculable–. Es por eso que hacemos un llamado a otros líderes globales para que reformulen sus ambiciones más allá del cero neto y alineen acciones hacia ciudades más positivas para la naturaleza.

Las soluciones basadas en la naturaleza son una parte invaluable de la solución y se implementan de diferentes formas en las áreas urbanas: edificios, fachadas y techos verdes; espacios verdes conectados a infraestructura gris (áreas de juego y árboles en las calles); parques y bosques urbanos; huertos y jardines comunitarios; así como distintos tipos de espacios verde-azul, como lagos, sistemas de drenaje urbano, superficies permeables y humedales.

La naturaleza y los ecosistemas saludables pueden proporcionar un conjunto único de servicios, beneficios y valores para muchas partes interesadas urbanas. También es una herramienta poderosa para lograr planes de acción climática y ayudar a proteger, gestionar y sostener el medio ambiente, siendo de bajo costo y multibeneficioso. En resumen, las soluciones basadas en la naturaleza y las intervenciones positivas para la naturaleza pueden enmarcarse como “soluciones sin arrepentimiento”.

Un espacio objetivo para el desarrollo urbano positivo para la naturaleza

¿Existe una manera fácil de coordinar mejor las inversiones y los planes de acción para proteger la naturaleza y al mismo tiempo abordar otros desafíos apremiantes del desarrollo? Bueno, aquí hay cinco cosas que pueden ayudar a avanzar en una transición positiva para la naturaleza:

1. Detección de beneficios económicos y otros colaterales
Conservar y regenerar la naturaleza puede generar múltiples beneficios a largo plazo. Las soluciones basadas en la naturaleza no sólo reducen el efecto de isla de calor urbana, gestionan las aguas pluviales y mejoran la resiliencia urbana general, sino que también aumentan el valor de las propiedades, atraen turistas y reducen los costos de atención médica asociados con la contaminación y las enfermedades relacionadas con el estrés.

2. Impulsar la colaboración público-privada
Colaborar con el sector privado puede ayudar a financiar e implementar proyectos positivos para la naturaleza. Puede proporcionar acceso a capital, experiencia técnica y recursos que ayuden a acelerar la transición.

3. Habilitar programas de incentivos y mecanismos financieros
La inversión privada en proyectos sostenibles puede permitirse si se implementan los incentivos financieros y las exenciones fiscales adecuadas. Los bonos verdes, los fondos fiduciarios y las subvenciones pueden acumularse con el tiempo y proporcionar una fuente estable de financiación para intervenciones positivas para la naturaleza.

4. Establecer un historial y métricas de desempeño
Crear un relato visible de los logros y experiencias positivos para la naturaleza ayuda a generar confianza y credibilidad. Las métricas de desempeño, por otro lado, brindan información sobre el camino de transición y pueden ayudar a generar confianza en los inversionistas.

5. Honrar una visión a largo plazo
Promover una visión de largo plazo que trascienda los ciclos políticos. La coherencia en las políticas y el compromiso con modelos de desarrollo positivos para la naturaleza pueden empoderar a los residentes, crear un sentido de propiedad, atraer a más inversores y conducir a un desarrollo más sostenible e inclusivo.

Ciudades verdes en armonía con la naturaleza

La salvaguardia de la naturaleza tiene una dimensión ética. Implica reconocer nuestra responsabilidad de proteger la belleza natural y la biodiversidad del planeta y el derecho de las generaciones futuras a heredar un mundo habitable. También implica reconocer los impactos desproporcionados del cambio climático y la pérdida de biodiversidad en las comunidades y ecosistemas vulnerables.

Estamos convencidos de que al reconocer la importancia de la biodiversidad para las ciudades e incorporarla activamente en los diseños e intervenciones urbanas, mejoraremos la calidad de la vida urbana, activaremos las economías locales y lideraremos el camino hacia un planeta donde los humanos y el resto de la naturaleza convivan en armonía.

Leer artículo original en sitio web del Foro Económico Mundial.