Al servicio Hospital de Mediana Complejidad de Puerta de Oro
“Cuando empezó la emergencia proyectamos lo que íbamos a necesitar en el momento más crítico y tomamos las decisiones para tenerlo”, dijo el alcalde Jaime Pumarejo.
El recinto ferial por excelencia de los barranquilleros y la región Caribe, el centro de eventos Puerta de Oro, comenzó a partir de este 1 de julio una nueva operación de servicios, pero en esta oportunidad para salvar vidas con un Hospital de Mediana Complejidad para atender pacientes con COVID-19.
El Puerta de Oro se convierte en hospital con una capacidad instalada de 600 camas. En una primera fase, operarán 157 camas. Las demás irán entrando en servicio en la medida en que la demanda lo vaya exigiendo.
“Es una gran noticia en medio de esta pandemia que golpea el mundo entero, tener en la ciudad un hospital con todas las atenciones que requieren este tipo de pacientes. Aquí estarán mejor que en sus residencias, evitando contagiar a su familia y sus vecinos”, afirmó el alcalde Jaime Pumarejo Heins, durante un recorrido por las instalaciones.
El mandatario manifestó que “este centro de atención en el Puerta de Oro cumple con todas las recomendaciones del Ministerio de Salud y Protección Social, donde tendrán, además de la asistencia en salud, las atenciones humanitarias para su pronta recuperación”.
El alcalde Pumarejo dijo que “cuando empezó la emergencia, proyectamos lo que la ciudad iba a necesitar en el momento más crítico. Determinamos, entonces, cuántos ventiladores harían falta y empezamos a buscarlos en un mercado donde no era fácil encontrarlos. Y también evaluamos cuánta debía ser nuestra capacidad hospitalaria adicional. Hoy la estamos dando al servicio, tal como lo planeamos, porque justamente la estamos necesitando”.
Cómo funcionará
Funcionará como un hospital de referencia. Todos los pacientes serán remitidos por el Centro de Referencia de MiRed, si bien estará dispuesto tanto para pacientes de la red pública como de la red privada. Atenderá a quienes tengan alguna patología moderada, es decir, que no requieran UCI, pacientes que se encuentren estables y que requieran vigilancia de un especialista a terminar el tratamiento que empezaron en cualquiera de los otros hospitales de la ciudad. La inversión fue de 890 millones de pesos.
El funcionamiento estará a cargo del operador del sistema de salud del Distrito, MiRed IPS y tiene la misión de garantizar la atención de la población con COVID-19, sospechosa o positiva, principalmente de mayores de 60 años.
El hospital funcionará 24 horas y tendrá todos los servicios integrados: radiología, ecografía, laboratorio, farmacia. Contará con especialistas en urgenciología, medicina interna, infectología, medicina general, que trabajarán al lado de fisioterapeutas y auxiliares de enfermería, laboratorio, rayos X, farmacia, entre otros. Aquí los pacientes dispondrán de atención, alimentación, esparcimiento, ayuda psicológica, en un espacio que, por lo demás, tendrá las más extremas medidas de bioseguridad tanto en el ingreso como en la salida.“
Este hospital de mediana complejidad nos va a permitir, primero, concentrar la atención de las EPS que funcionan en la ciudad, en un solo lugar, lo que optimizará su operación y conllevará que las vigilemos mejor; segundo, liberar camas de los hospitales para habilitarlas como camas UCI con los nuevos ventiladores que han estado llegando, porque los pacientes con COVID-19 podrán terminar acá su recuperación; tercero, apoyar, principalmente, la atención de la población mayor de 60 años, que es hoy nuestra gran prioridad”, explicó el alcalde Jaime Pumarejo.
Por su parte, el gerente de MiRed, Rómulo Rodado, destacó que la atención en este centro también será humanizada en lo que respecta a la información de los pacientes: “La atención será priorizada y con mucha información entre el paciente y su familia, transmitiendo en forma periódica, en áreas de espera para los familiares, imágenes e información sobre la evolución de sus seres queridos”.
Manifestó que, con respecto al personal, “también hemos pensado que tengan espacios de descanso, áreas de alimentación separadas, aseo y un apoyo adicional con trabajo social y psicología, no es un hospital de puertas abiertas, sino que funciona como centro de referencia”.