Buenas prácticas para proteger los datos sensibles
Los datos sensibles son toda aquella información que, en caso de ser comprometida, podría afectar gravemente a una persona o a la entidad. Incluyen datos personales (nombres, direcciones, números de identificación), biométricos (huellas dactilares, reconocimiento facial) y financieros (números de cuenta, tarjetas de crédito), entre otros.
Debido a su alto valor, estos datos son el blanco principal de los ciberdelincuentes. Cuando son robados, pueden venderse, usarse para suplantar identidades o incluso dañar la reputación institucional. Por ello, su protección es una responsabilidad de todos.
Desde la Gerencia de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) identificamos los riesgos más frecuentes y recordamos a todos los colaboradores de la Alcaldía de Barranquilla la importancia de prevenirlos:
- Infracciones de datos: acceso no autorizado a información protegida, a menudo por contraseñas débiles.
- Phishing e ingeniería social: técnicas para engañar y obtener datos confidenciales.
- Amenazas internas: uso indebido de accesos por parte de colaboradores, ya sea de forma intencional o accidental.
Prácticas clave para proteger la información institucional
- Usar contraseñas seguras y activar la autenticación de dos factores (2FA): contraseñas únicas y complejas, junto con un segundo método de verificación, reducen el riesgo de intrusión.
- Cifrar la información almacenada y en tránsito: el cifrado impide que personas no autorizadas comprendan los datos.
- Aplicar el principio de menor privilegio: otorgar acceso solo a la información necesaria para cada función.
- Mantener el software actualizado: las actualizaciones corrigen vulnerabilidades críticas.
- Respaldar y recuperar datos: copias de seguridad periódicas permiten restaurar información en caso de incidente.
- Capacitar en seguridad digital: la formación continua fortalece la cultura de protección de datos.
- Revocar accesos oportunamente: al cambiar de rol o dejar la entidad, es vital desactivar credenciales de inmediato.
Proteger los datos sensibles no es solo un requisito técnico, sino un compromiso institucional. Cada acción cuenta para salvaguardar la información y garantizar la confianza de la ciudadanía.