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Grupo de funcionarios de la Alcaldía de Barranquilla posando alegres para la foto.

¿Sabes cuál es la importancia de la salud mental positiva y aplicar estrategias para fomentarlas en tu lugar de trabajo?

 

Tener salud mental positiva no significa no tener problemas, significa tener herramientas para vivir mejor con ellos. Hoy hablaremos de cómo cultivar emociones positivas, relaciones sanas y pensamientos más amables con nosotros mismos e incluso en medio del trabajo, porque cada día nos enfrentamos a retos que agotan nuestra mente y una buena salud mental, que posiblemente te hacen sentir mal, pero debes aprender a cuidar el equilibrio interior.

Te compartimos la forma de fortalecer tu salud mental positiva con hábitos sencillos y realistas, sin moverte de tu puesto:

1.  La ‘Micropausa de la gratitud’ (2 minutos):  

Al menos una vez al día, tómate un par de minutos para pensar en tres cosas por las que te sientes agradecido. No tienen que ser cosas grandiosas; pueden ser tan simples como una buena taza de café, el sol brillando, o una conversación agradable con un compañero. Escribirlas en un pequeño cuaderno o en una nota en tu celular puede potenciar el efecto.

Esto nos ayuda a reenfocar nuestra atención en lo positivo, cambiando la química de nuestro cerebro y promoviendo emociones más agradables.

 2. ‘Respiración de anclaje’ en momentos clave (1 minuto):

Cuando te sientas abrumado, estresado o incluso antes de una reunión importante, tómate un minuto para hacer una respiración profunda. Inhala lentamente por la nariz contando hasta 4, retén el aire contando hasta 4, y exhala lentamente por la boca contando hasta 6. Repite esto de 3 a 5 veces.

La respiración consciente activa tu sistema nervioso parasimpático, el cual es responsable de la calma y la relajación.

3.  ‘Desconexión digital consciente’ (al menos 30 minutos al día):

Establece un horario, donde te desconectes completamente de pantallas: celular, computador, televisión y redes sociales. Puede ser durante el almuerzo, al llegar a casa, o antes de dormir. Usa ese tiempo para leer un libro, escuchar música, conversar con tu familia o simplemente estar en silencio.

La sobreexposición a pantallas puede generar fatiga mental. Un respiro consciente permite a tu cerebro descansar mejorando tu capacidad de concentración.

4. ‘Movimiento consciente y corto’ (5-10 minutos):

No necesitas ir al gimnasio. Cada cierto tiempo, levántate de tu puesto y camina por la oficina, sube y baja escaleras o haz algunos estiramientos suaves. Si puedes salir a la calle por unos minutos y tomar el sol ¡mucho mejor!

Realizar actividad física, libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés.

5. ‘El poder del “No” constructivo’ (cuando sea necesario):

Aprende a decir “no”. Hazlo de manera asertiva y constructiva, explicando brevemente el por qué no puedes brindar apoyo en el momento, y si es posible, sugiriendo una alternativa.

Establecer límites es fundamental para proteger tu energía mental y evitar el agotamiento.

Tu mente es tu herramienta de trabajo más valiosa. Si no la cuidas, nada funciona bien. Cuidarte no es egoísmo, es prevención.