La escuela como semillero del respeto: más de 4.300 estudiantes formados en valores cívicos
La alcaldía de Barranquilla sigue fortaleciendo el sentido de pertenencia y los valores del respeto, la empatía y la convivencia en las aulas.
Barranquilla sigue apostándole a la formación de ciudadanos conscientes desde los colegios. Entre abril y septiembre, la Oficina de Cultura Ciudadana llevó a cabo una serie de talleres especializados en valores cívicos y cultura ciudadana, impactando a más de 4.300 estudiantes de diferentes instituciones educativas distritales y privadas.
Las actividades, lideradas por el equipo pedagógico de la oficina, se desarrollaron en 20 colegios del Distrito, entre ellos el IED Boston, Pies Descalzos, María Auxiliadora Sur, Juan José Rondón, Pablo Neruda, Instituto La Salle, IED San José, Colegio Santa Teresita, Colegio Mundo Ilusión, Sociedad de Cristo e INEDIFI, entre otros.
Los talleres abarcaron los grados cuartos, noveno y once, y se realizaron en jornadas matutinas y vespertinas, adaptándose a las dinámicas de cada institución.
“La escuela es el punto de partida para sembrar respeto, empatía y compromiso con la ciudad. Cuando formamos niños y jóvenes en valores, estamos construyendo una Barranquilla más amable y solidaria”, destacó la psicóloga de la Oficina de Cultura Ciudadana.
Expansión del mensaje a la educación superior
La estrategia también se extendió a los espacios universitarios. Entre mayo y septiembre, la Oficina de Cultura Ciudadana llegó a cuatro universidades del Distrito, donde se realizaron jornadas formativas y actividades lúdicas que beneficiaron a más de 380 estudiantes.
Durante estos talleres, se promueve la reflexión sobre la convivencia, el respeto a las normas y la corresponsabilidad ciudadana, integrando herramientas pedagógicas como juegos didácticos y dinámicas de sensibilización que despertaron el sentido de pertenencia en los jóvenes.
Un compromiso que empieza en las aulas
Con estas iniciativas, la Alcaldía de Barranquilla reafirma su compromiso con la educación cívica y la formación de ciudadanos responsables. Cada taller, cada dinámica y cada reflexión compartida en las aulas son pasos firmes hacia una ciudad donde portarse chévere sea la norma.
