ÍgNEO, empresa con sello barranquillero que le apuesta a un mundo sostenible
En el Día Mundial del Medio Ambiente, esta empresa ganadora de QuillaInnova afirma que la alianza entre sector público, privado y academia es clave para la sostenibilidad de la ciudad
¿Alguna vez te has preguntado qué pasa con los escombros cuando salen de las obras de construcción o remodelación? La mayoría son mal tratados y terminan generando contaminación en la ciudad.
De hecho, según estudios realizados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en un año se llegan a producir más de 22.000 toneladas de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en las principales ciudades del país.
Viendo ese panorama, en 2016, un equipo de diseñadores industriales, administradores e ingenieros se unió para analizar el impacto de la construcción y la cantidad de residuos que generaba.
“Decidimos investigar cuáles eran sus propiedades y darles una segunda oportunidad, creando un portafolio de productos funcionales que apoyara los diseños de los espacios públicos de nuestra ciudad. Así fue como nació ÍgNEO”, explica María Fernanda Vargas, gerente general.
ÍgNEO es una empresa de economía circular, pionera en la región Caribe en el aprovechamiento de escombros para la generación de soluciones urbanas y arquitectónicas como bancas, bolardos, reflectores, postes y mesones.
“Nos esmeramos para que nuestros productos sean de un alto nivel de diseño y versatilidad: colores, texturas y acabados; durabilidad y, lo más importante, sostenibilidad al reincorporar estos escombros nuevamente al ciclo económico”, dice María Fernanda.
En 1 año, ÍgNEO ha transformado más de 50 toneladas de escombros en productos ambientalmente amigables
En las mezclas de concreto evitan la arena y la gravilla, lo que ha marcado un antes y un después en la industria de prefabricados.
“El común denominador es la explotación de recursos vírgenes de otras fuentes. Al nosotros reemplazar este tipo de escombros o incorporarlos dentro de las mezclas de concreto, estamos revolucionando la construcción de prefabricados para el urbanismo y la arquitectura”.
QuillaInnova
El equipo de ÍgNEO cuentan que el proceso de la convocatoria liderada por la Secretaría de Desarrollo Económico fue “maravilloso y enriquecedor. Nos sorprendió el nivel de los profesionales y la empatía que generamos, porque ellos entendían nuestros dolores como emprendedores”, afirma María Fernanda.
Estos son los puntos que destacan del programa:
- Comunicación. Mejora del ‘pitch’ comercial y asertividad en la comunicación. “El prefabricado no es algo fácil de entender ni mucho menos de vender, y el programa nos permitió construir un discurso ameno”.
- Networking. Generar contactos y establecer alianzas es clave, afirma.
- Asesorías. Recibir sesiones de asesorías en finanzas, desarrollo de modelo de negocio, marketing, entre otras, les ayudó a mejorar las bases comerciales y tener un acercamiento a los clientes.
La empresa hace parte del ránking de 500 proyectos más sostenibles de América Latina y fue ganadora del Premio Ambiental Gemas, categoría negocios verdes
“Hemos recibido muchas asesorías, pero sentimos que QuillaInnova ha sido de las más amigas y completas, y eso lo valoramos mucho como emprendedores. Normalmente en este tipo de convocatorias uno espera que lo apoyen con recursos económicos, pero lo que necesitamos es acompañamiento en cómo hacer real la visión de negocio que tenemos”.