Yamile Patricia Beltrán Sierra
Respeta las llamas en los incendios, pero no les teme. Las enfrenta con coraje. El fuego de la vida encendió su corazón desde sus 14 años, con la valentía que hoy la impulsa.
Yamile Patricia Beltrán Sierra es bombera. Un bendito 22 de agosto, hace 6 años, se enroló en el glorioso Cuerpo Oficial de Bomberos de Barranquilla. Fueron 24 meses los que esperó, desde que terminó el curso intensivo de formación para confirmar sus capacidades como mujer guerrera y servicial que es.
Cuando suena la alarma en la estación 11 de Noviembre, recuerda el camino recorrido y su vocación, porque desde pequeña soñaba incorporarse en el Ejército o en la Policía, pero no tuvo las oportunidades, aunque le sobraba la disciplina y la sujeción.
Quedó huérfana a temprana edad, y a sus 14 años comenzó a trabajar en servicios generales. Dejó su colegio y aprendió a ser responsable consigo misma. Determinó alcanzar su meta de volver a estudiar, por encima de cualquier obstáculo. Se graduó como bachiller y se formó en ‘Curso de Vigilancia’.
Pasó, entonces, por distintas empresas, como frutería, vigilancia privada, lavandería industrial, consultorio odontológico, estación de servicio – EDS- y, por último, estuvo en apoyo logístico de los Juegos Centroamericanos del Caribe. Durante los juegos, fue que recibió la llamada de la Alcaldía de Barranquilla, donde le informaron sobre su nombramiento como bombera, en la segunda incorporación de mujeres, en la que se cuenta con 14 mujeres en la institución.
Un día suyo en la estación incluye hacer guardia, participar en el cubrimiento de emergencias, alistar equipamiento y entrenarse físicamente para cumplir con las exigencias que demanda su trabajo. También, maneja drones y asiste a reuniones que le asignan.
Poder ayudar a las personas es su mayor motivación. Como mujer no tiene prejuicios sobre el rol que desempeña como bombera, donde mayormente están vinculados hombres. Ha experimentado reacciones machistas de ciertas personas, pero no se aflige por eso. Agradece a los oficiales que la han apoyado y adiestrado, confiándole sus saberes y experticia.
Tiene 3 hijos. El mayor estudió ‘Ofimática’ y sus hijas eligieron Ingeniería Industrial y Enfermería Superior. Ahora, Yamile, también estudia Auxiliar de Enfermería, por módulos, en el tiempo que puede cuando no está trabajando. Proyecta graduarse con sus hijas en el 2025. Sus aficiones son compartir en familia, entrenar en el gimnasio y realizar paseos en moto. Le gusta sentir la brisa acariciando su rostro.
Escucha música variada, como pop en inglés y español, en especial a Adele. También el vallenato y la champeta tienen para ella un lugar. La letra de una canción que interpreta la banda Reik le resulta muy significativa:
La vida es un juego, hay que saber perder o ganar…
No dejes que nada se robe el color de tu vida…
Sé que vendrán tristezas y miedos,
y pensarás que no puedes continuar,
pero al final, reescribes tus sueños.
Yamile reescribe sus sueños y construye su única historia.