Cambia tus hábitos alimenticios implementando un tipo de dieta
Hacer dieta diaria nos ayuda a mejorar la salud y bienestar. La Organización Mundial de la Salud -OMS- define la dieta como el conjunto de alimentos sólidos y líquidos que se consumen, los cuales preparan el comportamiento nutricional y constituyen una forma de vivir. Generalmente el término es utilizado por los especialistas para referirse a los regímenes especiales para bajar de peso o para combatir ciertas enfermedades.
Te presentamos distintos tipos de dieta:
1. Dieta mediterránea
Es la más recomendada por nutricionistas y expertos en salud, por ser uno de los regímenes alimenticios más saludables del mundo.
Se basa en productos de origen vegetal (legumbres, verduras, frutas y frutos secos), pan, cereales y aceite de oliva como grasa principal, además de vino en cantidades moderadas y pescado.
2. Dieta vegetariana
Se define como aquella que no incluye carnes de animales, pero sí productos que procedan de ellos, como huevos, miel, leche o queso y se enfoca a la alimentación con verduras.
3. Dieta vegana
Se basa exclusivamente en alimentos de origen vegetal, excluyendo carnes de animales y productos derivados de ellos como el huevo, la leche, la miel y el queso. Por lo que hace que se presenten carencias nutricionales.
4. Dieta Keto
Esta dieta consiste en un controvertido régimen alimenticio que suprime, de forma casi total, las harinas de la alimentación, las cuales son sustituidas por proteínas verduras y frutas para reducir la ingesta de calorías. Pero es poco recomendable por la dificultad de aplicarla de forma indefinida, lo que lleva al consumo de harinas y recuperar el peso antes perdido, ya que el cuerpo no procesa los glúcidos de forma tan efectiva.
5. Dieta Detox
Régimen alimenticio puntual que se adquiere con el fin de ‘desintoxicar’ el cuerpo, afirman los expertos. Se basa en consumir batidos depurativos que complementan la alimentación diaria, pero no se recomienda que sea permanente, puesto que puede provocar problemas en la absorción de vitaminas y proteínas, poniendo así en peligro la salud por un exceso de líquido.
Anímate a mejorar tus hábitos alimenticios y bajar de peso (en caso de necesitarlo), implementando una de estas dietas, pero siempre bajo la directriz de un médico o nutricionista de confianza. Recuerda que no todas las dietas funcionan para todos, porque las necesidades nutricionales son individuales y particulares, las cuales dependen de distintos factores y condición clínica. Es decir, si hay prexistencia de enfermedades crónicas, como hipertensión, diabetes, obesidad mórbida, cáncer, etc., embarazo o estado de lactancia, lo importante es mantener buenos hábitos alimentarios.