Josefina Trespalacios Martínez
Aprendió a nadar en las ‘playas de amor’ de Chimichagua, Cesar, municipio donde nació, el cual se hizo famoso por su mención en la cumbia ‘La Piragua’, del maestro José Barros. Su familia aún está establecida en ese lugar que le conforta su corazón.
Contribuye como Project Manager en el levantamiento de requerimientos, seguimiento de proyectos de software y coordina la implementación de Políticas de Seguridad y Privacidad de la Información, en la Gerencia de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Josefina Trespalacios Martínez es ingeniera de Sistemas, especializada, y se radicó en Barranquilla, desde hace 4 años, gracias a que se ganó un concurso de mérito y se posesionó en su cargo como profesional.
Al preguntarle por la elección de su profesión, y las especializaciones en Telecomunicaciones y Seguridad Informática, manifiesta que le gusta su enfoque por la visión lógica que le permite su formación, y la capacidad de brindar soluciones que transforman la manera de hacer las cosas.
Pero Josefina no solo ha ganado concursos en la Alcaldía sino en otras entidades gubernamentales. Hace poco estuvo de comisión de servicios “probando” nuevas experiencias en una entidad en el interior del país; pero el dinamismo de la Alcaldía de Barranquilla, la calidez humana, los espacios de cocreación y las oportunidades de participar en grandes proyectos de las TIC, con nuevos aprendizajes que la estimulan a innovar en lo público, la hicieron retornar feliz, y está de nuevo en funciones, con su agenda llena de retos emocionantes.

Josefina Trespalacios es Project Manager en la Gerencia de las TIC, y lidera proyectos de gran envergadura para la transformación digital de la Alcaldía.
De joven descubrió que necesita “desbloquear” niveles de sueños y proyectos desde su interior, y no trazar destinos desde la disponibilidad de recursos materiales. Dejó su aspiración de convertirse en médica cardióloga o neuróloga, porque asumió que sus papás, “quizás”, no podían costear sus estudios de Medicina, o, si lo hicieran, se reducirían las posibilidades académicas de sus hermanos. De hecho, se ríe cuando recuerda que su hermana menor eligió Odontología, y perfectamente le pagaron esa carrera. Sin embargo, agradece a la Ingeniería de Sistemas todo lo que es y lo que tiene, y no quiere ya otro rumbo más que este y el servicio social.
Quiere seguir preparándose en Inteligencia Artificial y crear una fundación para ayudar a madres cabeza de hogar y a niños, que les permitan fortalecer sus habilidades para la vida, una mentalidad de progreso y propiciar su bienestar y el de sus familias. Cree que este anhelo le brota de los valores que le inculcaron sus padres y sus 4 abuelos, que estuvieron muy presentes. También, lo atribuye a la educación en su colegio, que fue dirigido por monjas.
Sus personas favoritas son: primero, Dios; luego, ella misma; y después, sus padres Víctor y Ludys, con sus demás familiares.
Vivir con intencionalidad y agradecimiento cada etapa de la vida, y sin afanarse, es parte de su filosofía. Se aferra a lo que dice el libro de Eclesiastés 3:1 en la Biblia: “En este mundo todo tiene su hora; hay un momento para todo cuanto ocurre”.