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Funcionaria de pie, posando en plano medio con mano en la cintura, vestida de sueter institucional y junto a una pared con mapa de barrial de Barranquilla.

Laura Patricia González Muñoz

Cree que las palabras de los padres marcan el destino de los hijos. A ella sus papás le decían desde niña, con frecuencia, y en alta voz: “Tú estás para grandes cosas”.

Fueron esas voces las que resonaron en su interior durante su etapa de formación académica. En educación media, obtuvo el premio Andrés Bello. En su educación superior, se dirigió al estudio de Ingeniería Industrial en Barranquilla y su último año lo realizó mediante un convenio en una universidad en Tampa, Florida, para obtener titulación en Colombia y Estados Unidos. Tiene, además, maestría en Administración de Negocios, con énfasis en Dirección de Proyectos, que realizó con una universidad de Chile. En costeñol, diríamos que “está más preparada que un kumis”. Mas ahora que se visualiza estudiando Gestión de la Información y trabajando siempre en barrios y comunidades.

Laura Patricia González Muñoz asesora proyectos en la Gerencia de Ciudad. Tiene un año y medio en estas labores, enfocándose en Vamos pa´l Barrio y comedores comunitarios; y es el enlace con la Oficina de Relaciones Internacionales para la formulación y presentación de proyectos para Cooperación Internacional.

Esta es su tercera temporada en la Alcaldía, pues en otros periodos estuvo vinculada a las secretarías de Gestión Social y Educación. En todas las dependencias ha demostrado sus capacidades profesionales y vocación de servicio.

Funcionaria en plano medio horizontal, sentada detras de un escritorio, con un cuaderno abierto y un lapicero en la mano.

Laura es una mujer dinámica y equilibrada en sus distintos roles.

Barranquilla por siempre

Si bien tuvo la oportunidad de vivir en Bogotá y Estados Unidos en distintas etapas, al regresar a Barranquilla ya no se imagina viviendo lejos de esta tierra. Trabajar en la Alcaldía le ha permitido conocer la evolución de la ciudad, y esta versión le gusta mucho, porque la hace sentir capaz de hacer realidad su proyecto de vida, con una perspectiva internacional.

Tiene dos hijas (de 2 y 3 años), quienes la han ayudado a encontrar el equilibrio de la vida, donde no todo es estudio ni trabajo, sino también construir relaciones de alto valor, a partir de su maternidad. Comparte con sus niñas momentos memorables en la playa, en el parque o visitando restaurantes y lugares de la ciudad. No para de reír con sus ocurrencias y les enseña una frase-legado que ella se apropió: “Las cosas que se hacen con el corazón siempre salen bien”.

Disfruta recorrer Barrio Abajo, donde vivió su amada abuela, Rebeca, porque le recuerda su propia infancia, las llegadas del colegio, cuando la recibía con un rico almuerzo, le ayudaba a repasar ortografía y matemáticas, y le inculcaba el hábito de leer y escribir.

Como mujer, se regala momentos de esparcimiento. Asiste al gimnasio o a clases de baile. Es fanática del fútbol y, por supuesto, del Junior. Aprecia tomar un café con amigas.

Carnaval y sabores de la casa

El Carnaval de Barranquilla es su evento local favorito. Por cierto, conserva una gran cantidad de fotografías que su papá le tomaba cada año con las reinas de turno. La tradición carnavalera seguirá con sus hijas, y a su nena mayor la apoyó, cuando tenía apenas 2 años, para que fuera reina del carnaval infantil del jardín al que pertenecía.

Laura come de todo. Sancocho, chuzo desgranado, arroz trifásico y ceviche están entre sus manjares predilectos. Baila champeta y salsa. No va con el vallenato. Se ha visto ‘mil veces’ las películas de Harry Potter y, cuando está trabajando en los barrios, usualmente se compra un ‘raspao’ para refrescarse y mantener vivo el sabor de estar en casa, su Barranquilla del alma.