Leyla Cruz Anaya Marimón
Barranquilla la recibió en su adolescencia para brindarle sus estudios en Educación Media, algo que no le podía ofrecer Tenerife, en Magdalena, donde nació. La recibió su tía Alida, quien la acogió como si fuera su propia hija.
Para Leyla Cruz Anaya Marimón, Barranquilla ha sido un lugar de oportunidades, donde ha podido realizarse en todas las áreas de su vida. Es Auxiliar Administrativa y se encarga del manejo de correspondencia en plataformas desde la Secretaría de Salud.
Ve su labor y su espacio de trabajo como un lugar de estabilidad y seguridad, que le ha permitido acompañar a su familia, dando lo mejor de sí misma. Le gusta tener su trabajo al día y le causa satisfacción darle trámite a lo que le corresponde.
Tiene un corazón noble y valiente que la impulsó a graduar a sus tres hijos como profesionales, dos de ellos contadores y una docente. Quedó viuda a los 36 años y asumió el reto de criar a niños de 4, 7 y 8 años, con el gran apoyo de su madre Carmen Marimón, y sus suegros.

Desde Tenerife, Magdalena, vino a establecerse en Barranquilla, para terminar sus estudios y formarse técnicamente.
Consagró su vida al hogar y reconoce que el mejor legado que le dejó su mamá, y por lo que honra su memoria en el Día de las Madres, fueron los valores del amor y la constancia, para replicar en sus hijos la manera en que fue formada por ella, como hija y mujer.
Pasar tiempo con su nieta Akane es de sus momentos favoritos. Le encanta el color amarillo, el vallenato, y como filosofía de vida tiene la frase que dice “Al mal que no tiene cura, hacerle la cara dura”. Para afrontar cada situación busca todas las herramientas que pueden ayudarla a continuar sus propósitos, entre ellos, poder pensionarse en la Alcaldía de Barranquilla, para disfrutar en familia las cosas buenas que están reservadas para esta temporada.