Pablo Díaz Medina Ejemplo de superación en la Gerencia de Sistemas
El teléfono suena y Pablito, como todos le decimos, responde con prontitud las numerosas solicitudes de soporte que llegan a la Gerencia de Sistemas de nuestra Alcaldía. En andar ‘de aquí para allá’ transcurre su diario vivir, cubriendo y solucionando los inconvenientes que se presentan en el área de sistemas. Después de más de 11 años trabajando en el Distrito ya está entrenado para proceder eficiente y serenamente ante las problemáticas que, generalmente, necesitan respuesta y solución inmediatas.
Pablo Andrés Díaz Medina es su nombre de pila, y empezó a trabajar en la Alcaldía cuando apenas tenía 19 años: joven, soltero, con muchos sueños y metas por cumplir. Graduado en el Sena como técnico en sistemas, inició como practicante en lo que en su momento era la oficina de Sistemas por su trabajo responsable y su dedicación apenas terminó sus prácticas, continuó como contratista. Con ganas de seguir estudiando, y alcanzar un grado más alto, Pablito trabajo así durante más de 3 años, pero por la inestabilidad de sus contratos no pudo continuar con sus estudios y entonces, le tocó hacer un alto en el camino.
El 5 de enero del año 2009, cuando Pablito fue nombrado por el alcalde Alejandro Char como técnico en sistemas, él sintió que más que un logro, más que una alegría, era la oportunidad que le presentaba la vida para continuar creciendo. Esa estabilidad que necesitaba para poder alcanzar sus sueños se hizo realidad, fue la puerta que se abrió para que así, un año más tarde, recibiera el título de tecnólogo del Politécnico de la Costa.
Hoy Pablito tiene 30 años, cumple sus roles lo mejor que puede: es un excelente esposo y padre de María José, está próximo a convertirse en un profesional en Ingeniería de Sistemas dice que no le teme a nada, que su experiencia en esta entidad lo ha preparado para afrontar las situaciones, por complejas que estas sean. “He aprendido y cada día lo pongo en práctica, a no decirle al tu jefe que no puedo hacer algo que me solicite. Si no sé, pregunto, busco ayuda, pero halo hago”, asegura.
Y lo dice con sencillez, pero con la certeza de que sus metas serán siempre las próximas por cumplir, el camino es largo, disfruta el día a día y vislumbra desde ya sus estudios de posgrado.
Pablo, ejemplo de superación, motivación para todos sus compañeros, es una muestra más de esta construcción de Capital de Vida. Le auguramos éxito a todos nuestros ingenieros que como Pablo, dan siempre lo mejor de sus conocimientos y de su experiencia para facilitar nuestras labores desde las distintas dependencias de esta Capital de Vida.