Yesi y Sol: dos funcionarias que gestionan soluciones a las inquietudes ciudadanas
Yesi Prada completa ya 18 años de servicio en la Alcaldía de Barranquilla, siempre enfocada en atender al ciudadano de la mejor manera. Ella dice que a través del tiempo, cumpliendo funciones en atención al público, se ha dado cuenta de que esa es su pasión más grande, “me gusta que la gente se vaya contenta, se vaya satisfecha y con una solución”.
Yesi se inició trabajando con la primera dama en la administración de Edgar George, y en aquel entonces, años 1995 a 1997, descubrió su vocación de servicio. Sus funciones giraban en torno a obras sociales que le dejaron grandes enseñanzas. Posteriormente estuvo en la Secretaría de Educación, como secretaria del rector del Colegio Carlos Meisel. Cuenta que esta fue una experiencia enriquecedora, pues ahí tuvo la oportunidad de servir no solo al estudiante, sino a los padres de familia y a todo el que se acercaba. Dice Yesi que en esa época el colegio vivía una problemática complicada, relacionada con el entorno. Sin embargo, las dificultades entre vecinos que a diario se presentaban, le dejaron un aprendizaje importante. Luego fue trasladada a Gestión Documental, donde también le correspondió atender público, para finalmente llegar de lleno a lo suyo: Atención al Ciudadano, desde donde presta sus servicios a quien llega en busca de información y ayuda a la sede de la Alcaldía Local Metropolitana. “Aquí me siento plena, es lo que más me gusta, porque el radio de acción es amplio, integral: atiendo personas que vienen con problemáticas de salud, y con asuntos relacionados con Gestión Social, Sisben, Impuestos, y otras dependencias. “Poder atender lo que se presente, gestionar y resolver inquietudes, son funciones que me corresponden y me me encantan”, dice Yesi.
18 años son toda una vida, pero es evidente que a Yesi le encanta su trabajo, no se aburre, pues dice que todos los días aprende algo nuevo, y esa pasión por servir la motiva para dar lo mejor de sí cada día. Ella “conquista” a los usuarios que muchas veces llegan molestos su fórmula: paciencia y tranquilidad. “Me los llevo a mi oficina, los siento, los calmo, les ofrezco un tintico, y ahí sí buscamos una solución”. Ponerse en los zapatos del otro es clave para ella, entenderlos y buscar alternativas para que siempre se vayan contentos.
Sus 3 hijos son su motor, y junto a su pasión por servir, son su fórmula perfecta para la felicidad. Espera trabajar en la Alcaldía de Barranquilla hasta pensionarse, no se ve en otra cosa, pues dice que desde la entidad pública es más fácil ayudar al otro y definitivamente esto es lo que le mueve lo más profundo de su corazón, servir a los demás.
A Sol la conocí en uno de los tantos trámites que como ciudadanos nos corresponde adelantar y, cabe anotar que, en medio de los afanes del momento ella no solo me escuchó, sino que buscó con prontitud una solución adecuada. Su paciencia, comprensión y calidez indican que ella nació para esto: servir es un don que le brota por los poros e ilumina con su bonita energía el lugar donde se encuentre.
Sol lleva más de 20 años trabajando en la institución, se inició como secretaria del alcalde, para luego emprender un recorrido por diferentes dependencias: estuvo en Presupuesto, Cartera, Sisben, Contabilidad, Tesorería y hoy se desempeña en el área de servicio al cliente de la Secretaría de Movilidad, una de las más movidas de nuestra institución. Su experiencia le ha enseñado a tener paciencia y tolerancia, ella dice que pocos son conocedores de lo grande que es la palabra servicio, que nuestro deber es entender al ciudadano, saber que todos tenemos problemas y por eso debemos buscar la manera de bajar las molestias, y lograr que se vayan contentos. “Debemos cambiar el estigma que nos tienen de que porque somos funcionarios públicos no nos importa nada”, dice para ella lo más importante es facilitarle la vida al ciudadano cuando viene a hacer un trámite, darle las salidas más rápidas, y efectivas para que solucionen sus situaciones. A veces, incluso, hace lo que no le toca, pero no le importa, la satisfacción del deber cumplido y la sonrisa y amistad de muchos de los usuarios son su mayor premio.
Hoy Sol se encuentra pasando por un momento difícil, pues hace dos meses le detectaron un tumor en el páncreas que, gracias a Dios, es benigno, pero por su gran tamaño la tiene en casa, incapacitada. A esta entrevista asistió con su hijo y un catéter que ahora acompaña su cuerpo, con la misma energía de siempre, confiando en Dios para que ese tumor se vaya y pueda volver pronto a servir a todo el que se le acerca. Agradezco personalmente el esfuerzo que Sol hizo para hacer parte de esta nota y hoy más que nunca le enviamos las mejores energías para que esté de vuelta con nosotros pronto, gracias Sol, por ser ese sol que ilumina a su paso.
Estas dos mujeres hacen parte de nuestra Capital de Vida y de los corazones de funcionarios y usuarios, gracias por brindarnos el espacio para exaltar su labor y contagiar a todos de esa pasión que solo se puede llevar en el corazón.
Yesi Prada
Sol María Castro