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La funionaria Yully Rojas, sentada en plano medio, mientras sonrie

Yully Catherine Rojas Moreno

Es una bogotana con corazón calentano, de sonrisa afectuosa y mirada decidida, quien ha construido una carrera basada en su amor por la administración pública, la gestión de datos y, sobre todo, el servicio a la ciudadanía. Es arquitecta, especialista en Sistemas de Información Geográfica (SIG) y magíster en Administración Pública.

Desde la Secretaría de Planeación, lidera el desarrollo de sistemas de información cruciales para la ciudad, algunos de los programas en los que ha estado involucrada son: Panorama Urbano, Mi Techo, Mi Titulo y Mi Plan.

Su pasión por la tecnología y el análisis de datos es evidente en su trabajo. “Lo que me motiva cada día es poder disponer la información de manera más amigable para los usuarios, sobre todo a través de mapas y datos estadísticos. Es la mejor forma de hacer que la información llegue a las personas de manera comprensible y útil”.

Para Yuli cada mapa, cada dato, tiene un propósito claro: facilitar el acceso a la información y, a través de ello, mejorar la vida de los ciudadanos.

La ciudad de Barranquilla tiene un lugar especial en su corazón, pues fue la ciudad que vio nacer a su hijo mayor, en el año 2005, periodo en el que estuvo radicada en la capital atlanticense. Luego estuvo viviendo en el interior del país, hasta que en el 2020, en plena pandemia, se regresó a Barranquilla para posesionarse en el cargo que obtuvo por concurso de mérito de la CNSC.

La funionaria Yully Rojas, sentada en plano medio, mientras sonrie

Yully Rojas, descubrió en su pasión por el análisis de datos, otra forma de servir.

Hoy en día, vive con sus hijos, quienes, según ella, son su motor. Es una mujer que no duda en identificar a su familia como su mayor fuente de inspiración. “Vengo de una gran familia”, dice con orgullo, destacando la importancia de sus raíces y los valores que le han transmitido. Aunque el tiempo con su papá fue profundamente significativo, un doloroso vacío se ha dejado con su partida reciente. “Mi mayor recuerdo de él es su disciplina y cómo nos inculcó la sed de aprender. Fue un hombre valiente hasta el último momento”, recuerda.

Fuera del trabajo, disfruta de las pequeñas cosas que la vida ofrece: pasar tiempo en su hogar y viajar, dos placeres que le permiten desconectar y recargar energías. Su amor por la comida italiana es notorio, y no es secreto que su destino soñado sería Italia.

Yuli es el reflejo de una mujer apasionada, comprometida y con un corazón grande, que no solo busca servir a los demás, sino también inspirar a todos aquellos que la rodean. Una mujer de familia, trabajo y sueños. Una mujer que, más allá de los desafíos, se levanta cada día con la determinación de dejar una huella positiva por donde pasa, y en el marco del mes de la mujer nos revela que su superpoder es su determinación. “Mi hija dice que lo puedo todo, que soy la Mujer Maravilla, porque pese a cualquier situación siempre me mantengo en pie y resuelvo”. Lo que demuestra que en Barranquilla hay muchas mujeres de empuje, fuerza y valentía, porque ser ‘mujer es power’.