Barranquilla, la casa de todos, recibe con los brazos abiertos fútbol, turismo y cultura
La infraestructura turística y de eventos de la ciudad ha sido la piedra angular para atraer planes para todos los gustos, generando experiencias novedosas para propios y visitantes en cada temporada.
En el Caribe colombiano hay un destino que brilla con fuerza, una ciudad que, como bien lo expresa Meira del Mar, tiene nombre para decirlo en medio de la sonrisa, una ciudad capaz de enamorar tanto los ojos como el corazón: ¡Barranquilla!
La infraestructura turística que el alcalde Alejandro Char visionó desde su primer gobierno hoy es una realidad que no solo está dando frutos, sino que evoluciona, creciendo y potenciando muchas opciones para que propios y visitantes se deleiten y exploren más a esta ciudad de brazos abiertos.
“Yo pienso que Barranquilla recibe a la selección con el cariño más grande del mundo. Esto es un carnaval más, estamos con los brazos abiertos y por supuesto, cuando la selección juega la economía en Barranquilla se mueve muy bien, generamos empleo, la gente disfruta de la amplia oferta gastronómica, los restaurantes y espacios de entretenimiento. Esta es una afición que ha estado gritando los 90 minutos siempre con fuerza, con apoyo para que los jugadores sientan esa energía siempre”, expresó el mandatario distrital.
Capturando la atención de viajeros nacionales e internacionales, la casa de todos se está consolidando como un destino turístico cuyo atractivo radica en una combinación única de elementos que la hacen irresistible: historia pionera, cultura vibrante, naturaleza en descubrimiento y, sobre todo, un carisma propio que los barranquilleros saben contagiar.
En lo que va de 2024, la ciudad ha recibido más de 1.382.000 visitantes por vía aérea y, con la mirada puesta en el cierre de noviembre, las proyecciones apuntan a llegar a 1.600.000, una cifra que marcaría un récord.
En el marco de la celebración del partido de la Selección Colombia, la ciudad está cerca de acoger a 50.000 visitantes, cifra estimada que resulta de los reportes de ingreso de personas por aeropuerto, terminal de transportes y peajes de la ciudad, durante los días previos y el del partido.
Barranquilla ya respira fútbol y está vestida de tricolor: calles, esquinas, centros comerciales, restaurantes, hoteles y espacios públicos, como el Paseo Bolívar, la calle 72, alrededores del tradicional estadio Romelio Martínez, las nuevas plazas de mercado y cada rincón donde los barranquilleros vibran con el seleccionado colombiano. La ciudad se muestra orgullosa de su identidad, pero al mismo tiempo se abre al mundo con propuestas modernas que atraen a quienes la visitan.
Durante el fin de semana previo al partido, el Gran Malecón recibió a cerca de 4.300 visitantes. Mientras que el Riobús, entre viernes y domingo, movilizó 337 personas, muchas de ellas visitantes nacionales e internacionales.
El plan para muchos llegados a la ciudad en esta temporada fue subirse a la Ruta Turística Distrital que atraviesa barrios como El Prado, la Ciudadela 20 de Julio y el Centro Histórico. Más de 100 turistas estuvieron a bordo de esta experiencia que los llevó a conocer las joyas arquitectónicas y los murales urbanos que, además de ser coloridos, cuentan historias de nuestra gente. Un viaje por la memoria y la modernidad de Barranquilla, que sabe cómo combinar lo antiguo y lo nuevo de forma perfecta.
La Administración distrital trabaja para que desde el 30 de noviembre todos se dejen cautivar por el nuevo atractivo turístico de la ciudad, a orillas del mar Caribe, a un costado del río Magdalena, y el abrazo de la ciénaga de Mallorquín, donde los visitantes podrán vivir una experiencia de playa, brisa, mar y rica gastronomía en Puerto Mocho.
A la orilla del río Magdalena, el Gran Malecón siempre está listo para brindar no solo el contacto cercano con la principal arteria fluvial de Colombia, sino las opciones gastronómicas y las actividades al aire libre que lo convierten en un espacio ideal para disfrutar del clima cálido que caracteriza a Barranquilla. Y por la noche, las luces del malecón crean una atmósfera mágica que invita a seguir explorando.
Para los amantes de la naturaleza, la ciénaga de Mallorquín es el sitio perfecto para desconectarse. Con actividades como paseos en kayak y senderismo, este espacio se ha recuperado para convertirse en un refugio de biodiversidad, con flora y fauna propia del Caribe. Es un verdadero pulmón verde en medio de la ciudad, ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza.
Una de las infraestructuras turísticas que le abrió paso a la ciudad en materia de atracción de eventos y ferias es el recinto Puerta de Oro, lugar que ha sido referente de grandes eventos de ciudad, y que en esta temporada no ha sido la excepción. En el marco de la celebración previa del partido de la Selección Colombia, el recinto recibió aproximadamente 10.000 asistentes quienes vivieron una experiencia en la feria de licores más importante del Caribe, deleitando a barranquilleros y visitantes nacionales e internacionales con propuestas musicales, shows de talentos y más.