Canalización del arroyo Felicidad, que adelanta la Alcaldía de Barranquilla, tiene a su propio Chará
John Jairo Cassiani, un humilde obrero del barrio El Silencio, que trabaja en la canalización del arroyo Felicidad, por su parecido con el jugador del Junior Yimmi Chará se ha convertido en el trabajador más popular de toda la obra.
El alcalde lo visitó, bajó a 6 metros de profundidad y allí se tomó una selfie con él y sus compañeros, para compartir con el ‘Chará’ de la construcción del arroyo La Felicidad.
Cassiani se muestra feliz de hacer parte del proceso de canalización de uno de los arroyos más peligrosos de Barranquilla: “Recuerdo cuando pasaba por este arroyo y veía lo peligroso que era, ahora me da mucho orgullo poder trabajar en la solución de esto para toda la gente. Así es la vida, ahora estoy acá defendiendo lo mejor de la ciudad”.
El obrero se dio a conocer durante una visita de inspección del alcalde Alejandro Char a las obras de canalización del arroyo. Sus compañeros lo apodan el ‘Chará’ de la construcción, dado su parecido con el
jugador del Junior de Barranquilla.
“Aquí ya no me llaman por mi nombre, acá para todos y en la calle a donde voy me dicen es Yimmi Chará, eso no me molesta, al contrario”, agregó Cassiani, quien lleva 40 días en la obra y agradeció al alcalde por el apoyo y la motivación que a diario ofrece a los trabajadores.
“El alcalde estuvo acá, bajó y todos lo recibimos con mucho cariño, eso nos alegra y enorgullece porque siempre está pendiente de nosotros, gracias al alcalde porque nosotros somos tenidos en cuenta”.
John Jairo Cassiani dice que juega fútbol, aunque no lo hace en la ofensiva siempre está pendiente del Junior; es lateral, juega en tiempos libres y su mayor deseo es superarse sacando su familia adelante.
“Siempre juego en mis ratos libres, soy lateral. Sin embargo, me dedico a las labores de albañilería para sacar mi familia adelante, es mi deseo y con esa convicción salgo todos los días desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde. Mi sueño es seguir adelante, no hay trabajo duro, todo son las ganas que uno le ponga a lo que haga”, sostiene.