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Habitantes del sector

En Las Américas, habitantes expresaron cómo viven y sueñan su barrio

Una jornada más de ‘Así vivo mi barrio’ sirvió para escuchar a la comunidad y conocer de primera mano la oferta institucional del Distrito.

 

En Las Américas el programa ‘Así vivo mi barrio’ escuchó a sus habitantes, recolectó información y empezó el diseño de la hoja de ruta que marcará el camino para la próxima década en ese sector de Barranquilla.

Alejandro Galofre Muñoz es un habitante del barrio que reconoce el trabajo que en materia de pavimentación y mejoramiento del espacio público ha realizado la Alcaldía de Barranquilla en los últimos 14 años. “En Las Américas se están terminando de pavimentar todas las calles. Este barrio ha tenido cambios y con la administración de Jaime Pumarejo ha seguido el avance y desarrollo social del barrio”, afirmó.

‘Así vivo mi barrio’ es una iniciativa que lleva a las comunidades a funcionarios de distintas profesiones y dependencias distritales para escuchar las necesidades de las comunidades, y así dejarle a la próxima administración los mapas barriales con las obras que los residentes desean para sus entornos.

Para Cristian Álvarez Díaz, el programa ‘Así vivo mi barrio’ es una oportunidad para expresar lo que está pasando en el sector y despertar la participación de todos los moradores, no solo de los líderes y miembros de la Junta de Acción Comunal.

Imagen líder comunal expresando sus ideas y como desea ver su barrio

Álvarez Díaz solicitó para la población juvenil más presencia de programas sociales y de formación, para que los jóvenes no desvíen hacia problemas de consumo de drogas o violencia.

También manifestó la importancia de un parque biosaludable para la práctica de actividades físicas “y como adulto mayor que soy, tengo 54 años, necesitamos una cancha o un parque con máquinas para salir a trotar y hacer ejercicio”, anotó Álvarez Díaz.

Como respuesta a las inquietudes manifestadas, la secretaria distrital de Cultura y Patrimonio, María Teresa Fernández Iglesias, presentó la oferta institucional en materia de programas, proyectos e incentivos que son dirigidos a los niños, adolescentes y jóvenes de todo el Distrito de Barranquilla.

“Indiscutiblemente, cuando tú les brindas la oportunidad a los niños y jóvenes de poder hacer algún tipo de actividad que les llene el espíritu, que les llene el tiempo en el cual estén con otras personas de su edad y de su misma comunidad, le estás apostando a una mejor convivencia. La cultura es una herramienta de trasformación social y en esa medida eso es lo que queremos traerle a la comunidad”, afirmó la secretaria distrital de Cultura y Patrimonio.

Imagen del secretario de obras Rafael Lafont dialogando con la comunidad.

Johana Arias Chávez destacó a sus vecinos calificándolos como personas empoderadas, una comunidad que se ha despertado y que como fruto de ese renacer de la participación ciudadana es que se han logrado los beneficios de los que hoy gozan.

“En todos los aspectos el barrio ha mejorado, tenemos vías, que es lo más importante, porque nos da mejor calidad de vida. También se suman los mejoramientos de vivienda, subsidios de adulto mayor y vamos a seguir dando más, porque estamos desde el 2008 mejorando la calidad de vida a los habitantes de Las Américas”, expresó Arias Chávez.

El secretario distrital de Obras Públicas, Rafael Lafont, recordó que en este sector se vienen trabajando con los programas Barrios a la Obra’, canalización de arroyos y mejoramiento de vivienda.

El funcionario evocó por un momento los padecimientos que vivió la comunidad y que hoy son hechos del pasado: “Cuando nosotros llegamos a este barrio no había ninguna vía pavimentada, estaban las lomas llenas de barro y piedra. Era un calvario para la gente que vive aquí abajo subir a la 51 B a buscar los transportes para ir a sus sitios de trabajo y los niños al colegio”, recordó.

Lafont añadió que en la actualidad hay 55 vías pavimentadas, más las que se están ejecutando, lo que representa el 97 por ciento de la pavimentación total del barrio Las Américas. Así como el avance de los mejoramientos de vivienda con los que se subsidiaron 55 familias.

Con la presencia de funcionarios del gabinete distrital el programa ‘Así vivo mi barrio’ consolida acciones de mejora que cambiarán el rumbo del territorio barranquillero, a lo que se suma el fortalecimiento de la relación entre el Gobierno y la ciudadanía.

Policía cívica juvenil

Y con los Planes de Acción Barrial se plasma el derrotero que guiará a esta y a las próximas administraciones de la ciudad en materia de inversiones que impacten significativamente a las poblaciones, llevando soluciones que ellos mismos han planteado.

Componente Demográfico
👨‍👩‍👧‍👦 Total Habitantes: 16.960
👨🏻 Hombres 50%
👩🏻 Mujeres 50%

Estructura habitacional del barrio
🏕️ Área: 72,9 hectáreas
🏡 90 manzanas
🏘️ Viviendas totales 4.137

Sabías que….
● A las primeras casas se les dio el nombre de Carrizalito, pero como un homenaje al Continente Americano, los vecinos resuelven darle al asentamiento el nombre de Las Américas, creyendo que cumplían así la hazaña de descubrir un nuevo mundo para los aspirantes a tener casa propia. Esto queda ratificado cuando una de sus calles principales se le da el nombre de Avenida Colón.
● Según versiones de los vecinos se cree que el terreno donde se estableció el barrio era de Mario Consuegra en su mayoría. El Instituto de Crédito Territorial adquirió la mayoría de los terrenos para ser entregados a quienes los ocuparon desde sus inicios. Según el Decreto No. 658 del 18 de junio de 1974, el barrio cuenta con los siguientes límites: La Sierrita, Carrizal y Santo Domingo de Guzmán. La dimensión que se midió del terreno a principios de su ocupación fue de 36 hectáreas. Su composición es quebrada y tenía suelo arcilloso. La pavimentación de las calles y la canalización de los arroyos han permitido el tránsito de vehículos y personas por las calles en época de lluvias.
● Se ha distinguido como un luchador en defensa de los intereses de los invasores al señor Alejandro Blanquicett, quien fue de los fundadores del barrio y mencionaba que los que llegaron en 1962 ocuparon lotes que a la hora del reparto fueron desechados por sus condiciones de inhabilitalidad o en algunos casos, personas que solo alcanzaban a limpiar el lote y no se les volvía ver. Gran parte del barrio estaba compuesto por los hijos y familiares del vecino Carrizal.
● Las viviendas en el inicio de la invasión fueron construidas con desechos de madera, láminas, cartón, eternit con un solo espacio, piso de tierra y el techo con una sola caída de agua. Cuando se sintieron los vecinos con cierta fuerza, y habiendo salido quienes sólo llegaron allí por el comercio, hubo el siguiente cambio: vivienda de dos espacios con techos de tejas y eternit, muros de madera, blocks y ladrillos y pisos de cemento. Había una absoluta falta de servicios sanitarios para lo cual se utilizaba el monte o los arroyos cercanos para depositar los excrementos.
● La conformación urbanística y el trazado de las calles era bastante irregular, observándose en un principio que el reparto de los lotes se hizo de acuerdo a como lo permitía el terreno. En un principio, y hasta algunos años después, sus habitantes compraban el agua que llevaban los carromulas y los carrotanques; después, se instalaron piletas de agua en lugares distantes. En cuanto al servicio de alcantarillado, se encontraban muchas letrinas. Las aguas negras se depositaban en pozos sumideros. Al inicio, con respecto a la electricidad, los vecinos utilizaban métodos rudimentarios de alumbrarse con mechones, lámparas de petróleo y gasolina, las que fueron reemplazadas por el sistema fraudulento de los ganchos o pericos las cuales eran conectadas a las redes eléctricas que pasaban hacia el barrio Carrizal y otros.
● Hoy en día, el barrio cuenta con servicios públicos como acueducto y alcantarillado. Hay varios tramos de vías pavimentadas, escuelas, puestos de salud cercanos y se tiene un plan para canalización de arroyos, pavimentación de tramos viales, recuperación de parques, normalización del fluido eléctrico y centro de vida para el adulto mayor.