No. Lo que se propone el Distrito es asegurar el crecimiento y el mantenimiento de las zonas verdes de los espacios públicos, garantizando que estarán al servicio de los barranquilleros durante los próximos 20 años.

Ese es el beneficio que recibirá la ciudad con la implementación del proyecto Siembra Barranquilla, autorizado por el Concejo de Barranquilla mediante el Acuerdo 005 de 2021.

Estamos hablando del costo de mantenimiento de todos los espacios públicos como bulevares, jardines y diversos sitios sembrados con áreas verdes de hoy a los próximos 20 años sumados a valor presente.

Además, no es una cifra que se va a invertir en el próximo año, en los próximos dos años o en los próximos tres años. Estamos hablando de una transferencia a una entidad descentralizada que invierte esos recursos de manera anual.

En poco tiempo la ciudad tendrá más de 300 parques recuperados y más de 1.6 millones de metros cuadrados de espacio público al servicio de todos.

El 1 billón de pesos constituye la suma de todos los recursos que en los próximos 20 años van a destinarse a ese proyecto. Así como en los próximos 30 años vamos a invertir 30 billones de pesos en el sector salud o 30 billones de pesos en el sector educativo, en este caso se trata de la sumar todas las inversiones que haremos en ese rubro.

Si sumamos todo lo que vamos a invertir en Barranquilla en los próximos 20 años para el medioambiente, para la siembra de árboles, cobertura, siembra de zonas verdes y para su mantenimiento nos vamos a gastar menos del 1% del presupuesto del Distrito, es decir, muy poquito cuando lo comparamos con otras ciudades del mundo.

El Distrito no hacía ese gasto de mantenimiento. Más importante que inaugurar y cortar la cinta es dejar garantizado el mantenimiento a largo plazo. No es únicamente el placer inicial de gozarlos, sino que vamos a tener espacios públicos mantenidos y garantizados durante los próximos 20 años.

No. Se trata de dineros que provienen de recursos propios que se entrarán en los próximos 20 años y que desde ya se están asegurando para garantizar que no se destinen para otros fines, y de esa manera cumplir con la responsabilidad de dejarle a las futuras generaciones una ciudad amigable con el medio ambiente.

Buena parte de esos recursos también irá a pagar una fuerza laboral que hoy suma 960 personas -y que serán 1.200-, entre guardaparques y operadores de Siembra Barranquilla, que se dedican a mantener nuestro espacio público porque nuestros parques son el mejor exponente de equidad, de deporte, de desarrollo urbano, y el orgullo de los barranquilleros, y lo que hace este proyecto es mantener e incrementar los parques y las áreas verdes.

No. Siembra Barranquilla nació cuando la ciudad tomó la decisión de no ser simplemente un concedente de concesiones, sino ser socia de las concesiones y volverse un Estado empresario, para que la mayoría de los miembros de la junta y las utilidades futuras de las empresas quedaran en la ciudad y se reinvirtieran en más obras, más mantenimiento y demás.

Siembra Barranquilla es una empresa con amplia mayoría de la ciudad, con un socio calificado que llegó en el 2017 y presentó sus credenciales, con experiencia nacional en siembra y mantenimiento de espacios públicos y zonas verdes en Bogotá y en otras ciudades de Colombia.

Esa empresa aportó todo el capital de trabajo y de endeudamiento necesario para construir y poner a funcionar el vivero distrital de más de 50 hectáreas, en Los Pendales, desde donde salen árboles de 3 metros de altura y los elementos de cobertura de jardinería que son necesarios para embellecer la ciudad y mantenerla”.

No. El Distrito se asegura como mayoría en la junta, no corre con riesgos financieros porque no es quien se endeuda, el capital inicial no lo aporta el Distrito de Barranquilla, pero nos aseguramos de que sí tengamos una acción preponderante en la junta directiva, en las decisiones que se toman y, al mismo tiempo, en un futuro, en otros beneficios que puedan llegarle a la sociedad.

Un informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático señala que aún si se lograran reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura seguirá aumentando y es probable que para 2040 exceda los 1,5 °C, el límite considerado seguro por el Acuerdo de París.

Con los bosques urbanos (con el de Miramar, Barranquilla contará con 5) y la siembra sostenida de árboles cada año, el Distrito proyecta que en los próximos 20 años la sensación térmica pueda bajar hasta 6 grados en las zonas de siembra masiva, gracias al riego permanente y a la nutrición de la tierra, lo cual permitirá que se cree un ecosistema natural dentro de la ciudad.