El trabajo comunitario, una de las claves para la prevención del zika y el control del mosquito en Colombia
Las madres comunitarias y los Caminantes de la Salud son ejemplos de grupos de promotores de la salud que recorren los barrios para informar a los vecinos sobre el virus, enseñar cómo eliminar criaderos de mosquitos, recoger las consultas y detectar posibles casos para derivarlos a los centros médicos cercanos.
Barranquilla/Cúcuta, Colombia, 14 de marzo de 2016 (OPS/OMS)—”Es un trabajo hermoso, que nos nace, de corazón. Nosotras no nos estamos ganando un resto de billete con esto. Pero sí, esto es muy hermoso porque se trabaja con la familia y así como ellas aprenden de nosotras, nosotras aprendemos de ellas”. Así reflexiona Rosa Chona, una de las madres comunitarias de Cúcuta, un grupo de 12 mujeres que visita periódicamente a familias de distintos barrios del municipio colombiano para transmitirles información, consejos de prevención y escuchar sus consultas en torno a diferentes temas de salud. En estos días, el zika se ha convertido en uno de los asuntos centrales de esos recorridos, en los que también aprovechan para verificar que en las viviendas no haya recipientes donde pueda estar criándose el mosquito que transmite el zika, y también el dengue y el chikungunya.
En cada visita, “les explicamos cómo hacer para evitar tener criaderos de mosquitos, les decimos cómo prevenir las picaduras y los invitamos a combatir estos virus no sólo en sus casas, sino también en la comunidad”, señala María Eugenia Fernández Ruiz, otra de las madres comunitarias, las cuales pertenecen a la asociación Fami Torcoroma, que a su vez depende del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Cada una de ellas tiene asignadas 12 familias que deben visitar al menos una vez al mes. También dan charlas de prevención en los barrios y, una vez a la semana, tienen reuniones con las mujeres gestantes. “Hablamos mucho sobre el zika con ellas porque se reportaron varios casos”, añade Fanny Anaya, también integrante del colectivo de Cúcuta, situada al norte de Colombia, uno de los 31 países y territorios afectados en las Américas por el virus.
Las madres comunitarias coinciden en que son varias las preocupaciones que surgen de las familias que visitan, inquietudes que tampoco les resultan ajenas, ya que cada una recorre casas de su propio barrio. “Varios temen volver a estar infectados con el zancudo. Ya pasaron por el dengue, por el chikungunya y ahora puede darles el zika. Y hay muchas mujeres que están embarazadas. Por eso transmitimos la información, para que esas mamitas hagan los controles necesarios en los centros de salud y cumplan con las medidas de prevención para que ese bebé pueda nacer bien”, sostiene María Eugenia.
Cada 15 días, el grupo de 12 mujeres se reúne para discutir los temas que van a tratar en las visitas y las charlas que van a brindar en los barrios. “Tenemos familias de muy bajos recursos. A uno a veces se les va de las manos porque no tienen todos los recursos para solucionar sus problemas, pero les indicamos el camino a seguir. Tratamos de ayudar como ciudadanas al resto de la comunidad”, analiza Rosa.
Los Caminantes de la Salud
Lo mismo sucede en múltiples ciudades de Colombia, donde promotores comunitarios de la salud recorren las viviendas de los barrios para promover los mensajes de prevención y evitar que se formen criaderos del mosquito Aedes, que transmite el dengue, chikungunya y zika. Estos agentes se han convertido además en eslabones claves para la detección de casos y su derivación a los centros de salud.
Así sucede con los Caminantes de la Salud, un grupo de 400 promotoras de salud de Barranquilla, a quienes se les asigna un número de casas en los barrios para que realicen un seguimiento. “Hacen búsqueda activa de casos de zika, identificando embarazadas, haciendo el enlace con los centros de salud y buscando continuamente los criaderos de mosquitos”, explica Alma Solano Sánchez, secretaria de Salud del distrito de Barranquilla.
En Colombia, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llevó adelante recientemente una misión con un grupo multidisciplinario de expertos procedentes de varios países para apoyar los esfuerzos de respuesta ante el brote del virus del zika en el país. El zika es un nuevo virus en la región que es transmitido por mosquitos. Desde que en mayo de 2015 Brasil informó de los primeros casos de transmisión local, el virus se ha extendido a gran parte de las Américas, situación que se agrava ante la posible asociación con casos de Síndrome de Guillain-Barré y de microcefalia en recién nacidos. La OPS ha desarrollado una estrategia para ayudar a los países a mitigar el impacto del zika, a través del fortalecimiento de sus capacidades para detectar la introducción y propagación del virus, reducir las poblaciones de mosquitos, garantizar los servicios de salud necesarios, y comunicarse de manera efectiva con el público sobre los riesgos y las medidas de prevención.